29 de diciembre de 2021

QUE SE ATEN UNA PIEDRA DE MOLINO AL CUELLO

 

La cúpula de la Iglesia española no quiere investigar los terribles casos de pederastia cometidos por sacerdotes, que han sido denunciados en una investigación hecha por el diario EL PAÍS, que ha enviado a la Conferencia Episcopal Española y al Papa Francisco. En total 251 casos probados, que no quiere decir en absoluto que hayan sido los únicos. La CEE se ha limitado a decirle a los obispos que investigue quien quiera hacerlo, nada de ordenarles que lo hagan. En situaciones similares ocurridas en otros países han sido las cúpulas eclesiásticas nacionales las que han tomado la iniciativa y puesto en marcha las investigaciones. Incluso en algunos casos ha acordado cuantiosas indemnizaciones a las víctimas. Ya sabemos que la Iglesia española es diferente, lo sabemos especialmente los que nos educamos en el franquismo, donde ejercían un poder absoluto. Ahora continúan ejerciendo esa hegemonía con la ayuda de los partidos de la derecha, su brazo político, aunque más matizada porque en democracia la situación es diferente.

 La obediencia que deben al Papa la interpretan según les convenga a sus intereses, si no coinciden, el Pontífice se equivoca. Han dejado muy claro que el Papa Francisco no les gusta, se preocupa mucho de los problemas de la gente, siempre está con los más necesitados y los que más sufren, eso no es un buen ejemplo para ellos. Las derechas, la extrema y la cobarde, le llaman comunista. Ya sabemos que eso es lo peor que puede ser una persona, mucho peor que pederasta.

La llegada de la democracia los desconcertó un poco al perder el tremendo poder que gozaban con el franquismo. Lucharon denodadamente para que en la Constitución tuviesen el mismo privilegio del que gozaban en la dictadura, pero en la Carta Magna se dio libertad religiosa a los españoles, aunque consiguieron que la Iglesia figurara como una recomendación, se lo deben a Fraga Iribarne. Era el momento que tenían que haber aprovechado para introducir cambios profundos en sus estrategias y comportamientos con la sociedad, e imitaran al resto de Iglesias nacionales de los estados democráticos. Pero resistieron, se mantuvieron inamovibles, y conservan ese poder, hasta tal punto que cuando la izquierda ha llegado a gobernar ha aceptado esta situación y ni siquiera se ha atrevido a denunciar el Concordato con la Santa Sede, pese a figurar en sus programas electorales. Se han publicado numerosos estudios que avalan una verdad incontestable, la enorme influencia de la Iglesia Católica en la historia de España. Es un poder que no se explica desde el punto de vista religioso, si no político. Y dijo Jesús: “ Mi reino no es de este mundo” Juan 18, 36.

Los evangelios son una especie de Constitución para el mundo católico, señala los principios que deben seguir sus fieles, el comportamiento con el conjunto de la sociedad, basado en el amor, el reconocimiento al diferente, la igualdad, la ayuda al más necesitado y la protección al más débil. Su fuerza radica en que están reconocidos como la palabra de Dios y todos los creyentes deben seguir sus enseñanzas.

En el evangelio de Mateo 18, 6 Jesús dice: “ ¡Ay de aquel que haga pecar a uno de estos inocentes que creen en mí, más le vale que se ate una piedra de molino al cuello y se lance al mar”!

Creo que esta afirmación no admite interpretaciones a las que son tan dados los exégetas que nos explican siempre lo que Jesús quiso decir. Está muy claro y es muy contundente. Los curas pederastas han violado uno de los preceptos más importantes que contiene su libro sagrado, además del código penal civil.

El Papa Francisco ha tomado muy en serio el comportamiento delictivo de los clérigos pederastas y ha ordenado que se inicie una investigación, pero el comportamiento de la Conferencia Episcopal negándose a investigar los graves delitos cometidos, es inadmisible y viola el principio de obediencia al que están obligados.

Este comportamiento de los obispos solo se puede entender si desconocen la lapidaria frase del evangelio de Mateo, algo difícil de entender; o quieren tapar el escándalo, una actitud farisea e inútil porque desde hace tiempo es de dominio público; o lo que es más grave, no creen en lo que predican. De todo hay en la viña del Señor. Ya no les vale cuestionar las denuncias presentadas por las víctimas de los abusos y disfrazarlas de una “persecución a la Iglesia”. Ya no cuela hacerse los mártires cuando se ha demostrado que han sido los victimarios.

Los creyentes que realmente cumplen con los preceptos contenidos en los evangelios deben denunciar públicamente esta actitud de la jerarquía eclesiástica española. El silencio les hace cómplices. Los que no somos creyentes estamos escandalizados de que se pudieran haber producido unos delitos tan deleznables y muy irritados porque la jerarquía eclesiástica los haya ocultado y protegido a los pecadores delincuentes. Solo nos queda alzar la voz todo lo que podamos para denunciar estos delitos y la complicidad  de la cúpula del episcopado español.



5 de diciembre de 2021

ROBAR LOS CARAMELOS A UN NIÑO

 

En una sociedad plural en la que existen visiones variadas de entender la realidad, hay un amplio sector de población en la que su voto fluctúa y depende de quién lo proponga, su credibilidad, las ofertas que haga y su capacidad de convencer. Ciertamente existe un voto inamovible, conducido por la fe sobre todas las cosas. Igual que ocurre con los equipos de fútbol, se es partidario de un equipo por el sentimiento y no por la razón. No importa su juego, ni sus resultados, es mi equipo y punto. Los partidos políticos se esfuerzan por captar el apoyo de los indecisos, que es el sector que suele dar la mayoría, empleando todos los argumentos posibles para atraérselos a su causa. Esa es la esencia de un sistema que se basa en reconocer la pluralidad de la sociedad y la libertad del individuo para elegir la opción política que mejor defienda sus intereses.

Pero ahora no estamos en esa situación. La derecha ha logrado polarizar a la sociedad, ahora no existe tan claramente esa pluralidad, ahora solo existen ellos o nosotros. Han vuelto a cavar trincheras y han logrado estrechar al máximo la banda de los indecisos. Si acaso la indecisión se encuentra en las opciones que existen en cada lado de la trinchera. La derecha cuando habla lo hace en nombre de todos los españoles, es una estrategia de comunicación que transmite a la población que ellos son los que mandan, eso les permite perder la vergüenza a la hora de decir mentiras, puesto que se han convertido en portavoces de todos nosotros no necesitan decir la verdad, sólo señalar quién es el enemigo, en este caso el Gobierno, y atacarlo por tierra, mar, aire y con la ayuda inestimable de su brazo judicial.

En la película “La caza del Octubre Rojo” (1990) de John Mc Tiernan, hay una secuencia en la que un Secretario de Estado de la Administración de EE.UU. le dice a un cándido analista de la CIA, “Yo soy un político, por tanto miento y engaño. Si me acerco a un niño intento quitarle los caramelos”. Cuando vi la película me pareció la definición de un político más dura y cínica que había oído nunca, sin embargo en estos tiempos gana credibilidad, incluso se puede afirmar que se queda corta.

No hay una declaración pública de Pablo Casado que no sea una amenaza al Gobierno, un insulto al Presidente o una mentira. Se jacta de colarse en los foros europeos para verterlas también a sus colegas, en un intento, hasta ahora fallido, de denigrar y perjudicar al Gobierno y por tanto, también a los españoles a los que dice representar ¿Es eso hacer política?

El PP hace tiempo que dejó de ser “el centro derecha” que pretendió en su creación para homologarse con sus colegas europeos, porque desde que se desgajó su rama franquista para navegar por libre, ha sufrido una importante fuga de votos que estaban prestados porque en la derecha no había otra opción. De ahí que intenten por todos lo medios atraerlos nuevamente a la casa madre, porque saben que sin ellos no llegarán nunca a ganar.

Ahora ya son dos partidos los que siguen los dictados de Paul Joseph Goebels, el líder nazi maestro de la mentira. Recientemente, una dirigente del partido franquista ha afirmado que Federico García Lorca hubiera votado a su partido, que es el heredero de quién lo fusiló, nada menos. También ha afirmado que Julio Anguita estaría orgulloso de VOX. Es difícil de entender esas afirmaciones para cualquier persona sensata de derechas, porque o son fruto de estar muy fumada o tener una desvergüenza ilimitada. ¿Es posible que diga estas burradas para conseguir votos, como he oído decir? ¿Quién en su sano juicio votaría a esta gente? La respuesta es aterradora, mas de tres millones y medio de personas lo hicieron en las últimas elecciones generales.

Esta carrera alocada de la derecha (sólo hay una con dos caras) por ver quién dice la mayor mentira en busca de titulares y de algún voto muy despistado, desprestigia a quién la dice porque no pasa de ser una boutade. Es mucho más preocupante las mentiras que tienen apariencias de verdad, son las que hacen más daño y el líder nazi decía que muchas veces repetidas se convierten en verdad. La gente sensata debe rechazar estos comportamientos que se han convertido en habituales. La política es algo muy serio y quién se burle de la ciudadanía tomándola por tonta debe recibir el castigo que merece cuando llegue la hora de las urnas.

¿A que robarle los caramelos a un niño parece ahora una chiquillada? Pues cuando la oí me escandalizó. Pero como dice un viejo refrán “Lo poco espanta y lo mucho amansa”. Es trágico que demos por normal que se mienta de forma tan soez y mucho peor que crean que nos convencen con sus mentiras.




18 de octubre de 2021

MÁRTIRES

 

La Real Academia define mártir como: “persona que muere o sufre grandes padecimientos en defensa de sus creencias o convicciones”.

El pasado sábado la Iglesia celebró en la Mezquita-Catedral un acto solemne por la beatificación que el Vaticano había concedido a 127 personas, por ser mártires de la guerra civil.

Es justo que una comunidad, en este caso la católica, rinda homenaje a las personas que sufrieron la muerte por sus creencias. Y además lo haga con gran solemnidad, con el reconocimiento y el apoyo de la sociedad creyente. Un acto que además sirvió de exaltación de los valores católicos.

En los dos cementerios de Córdoba hay enterradas en fosas comunes y sin identificar, más de 4.000 víctimas, hombres y mujeres de Córdoba, de otros lugares de España y algunos de otros países. Fueron fusilados por el solo hecho de defender sus creencias y sus convicciones. Exactamente igual que los 127 que la Iglesia ha reconocido. Por tanto también son mártires. Y no olvidemos que aquí no hubo víctimas de la guerra civil porque en la ciudad de Córdoba no hubo guerra, solo hubo represión de los golpistas, que continuaron asesinando hasta años después de terminada la contienda.

Los familiares de estas víctimas no quieren pompas ni boatos por sus allegados, su deseo es mucho más humilde, se conforman con encontrar sus restos y darle una sepultura digna, para poder llevarle unas flores a la tumba de su padre, madre o abuelos. Después de 85 años creo que también es de justicia.

  Columna de opinión en la Cadena SER


16 de octubre de 2021

FIESTA NACIONAL

 

Tuve la oportunidad de pasar en dos ocasiones un 14 de julio en Francia. La primera vez fue en Montargis, un pueblo situado al sur de París. Se engalanaron las plazas y las calles con banderas, la noche anterior se celebró un baile en la plaza principal con orquesta, se montaron puestos de comida y bebida, el champán corrió con abundancia. En fin, el pueblo celebraba con la mayor alegría posible el final del viejo régimen con el asalto del pueblo a la Bastilla un 14 de julio de 1789. La segunda vez que coincidí con la celebración de su Fiesta Nacional fue en París. Pese a ser más cosmopolita y tener una población con orígenes muy diversos, la noche del día 13 fue muy difícil conciliar el sueño, porque las calles estaban inundadas de gente que bebía, reía y cantaba. El hotel dónde nos hospedábamos mi mujer y yo, estaba próximo a un bar y los clientes estuvieron hasta la madrugada sin para de cantar y de celebrar la fiesta. Al día siguiente ni nos enteramos de que había un desfile militar que, por supuesto, no vimos, pero sí contemplamos las terrazas llenas dónde las familias al completo celebraban su día grande.

En EE, UU. Hemos visto por el cine, cómo celebran el 4 de julio, en el que conmemoran su independencia de Inglaterra, ocurrida en 1776. Hay desfiles de bandas de música, de carrozas y de agrupaciones de todo tipo. Celebran festivales musicales, exposiciones, fuegos artificiales y por supuesto es un día para las barbacoas.

Así podríamos continuar por todos los países que celebran conmemoraciones similares y que han elevado a categoría de Fiesta Nacional.



Aquí, durante la dictadura, el 12 de octubre, fiesta del Pilar, se celebraba el Día de la Raza (nunca supe a que raza en concreto se refería, supongo que era la humana), había un desfile que se hacía en las ciudades que tenían guarnición militar. No existía eso de Fiesta Nacional, esa denominación data de 1987, ya en la democracia. También los días 1 de abril se celebraba un desfile militar, que era el más importante porque se conmemoraba el día de la victoria sobre la República. Había que recordar al pueblo quién había ganado la guerra por si no nos hubiéramos enterado todavía y quién tenía el poder. Además servía para enseñar que el ejército continuaba acuartelado en las ciudades y nos insuflaba ardor patriótico. Al terminar el desfile, nos sentíamos protegidos contra nuestros enemigos. Entonces yo no sabía que los enemigos del pueblo eran precisamente los que mandaban. Cuando supe que nuestros valientes soldados estaban en las ciudades para vigilarnos, más que para defendernos del ataque enemigo, ya no sentía el orgullo patrio, sentía miedo.



La interpretación de la Historia cambia con el tiempo y con la visión que se tienen de los hechos ocurridos. Yo aprendí la gloria del imperio español, donde nunca se ponía el sol. Fuimos los más grandes del mundo y para que no se nos olvidara nos hacían gritar ¡Por el imperio hacia Dios! Volveríamos a ser grandes con la ayuda de Franco y de la Iglesia. Ahora en latinoamérica se está reinterpretando la historia de su conquista por los españoles. Los historiadores nos cuentan que aquello no fue tan bonito como nos dijeron entonces, que los españoles lo que buscaban era el oro por encima de todo, que arrasaban poblados y convertían a sus habitantes en esclavos a los que explotaban vilmente, que les llevaron enfermedades que allí no se conocían, entre otras gestas heroicas que también las hubo. Ahora hemos oído en estos días a dirigentes políticos de la derecha y concretamente a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, defender el concepto tradicional que aprendimos en la dictadura, España llevó a América, la civilización, el cristianismo y... la libertad, claro. Al parecer los pueblos aztecas, mayas, toltecas, nahua, incas, aimara, quechua y tantos otros, no eran libres ni civilizados hasta que llegaron los españoles, y efectivamente no eran cristianos. Pero ha censurado hasta al Papa, que ha matizado en estos días, ese concepto tradicional de “evangelización”, ¡qué sabrá el Papa! Convendría que Ayuso leyera a Fray Bartolomé de la Casas, sacerdote dominico, nada sospechoso de ser comunista, que denunció el maltrato que los colonos españoles le daban a los indígenas y también puede leer a los muchos historiadores, de ambos lados del Atlántico, que nos cuentan lo mismo con abundantes pruebas. Aunque tal vez sea mucha lectura para ella.

Sin duda el hecho más relevante de toda esta historia fue que Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492, pisó tierra en un continente desconocido para los europeos. Lo que vino después, no fue precisamente para celebrarlo, salvo que los sucesores de la dictadura continúen pensando en caminar por el imperio hacía Dios.



Aquí no existe esa conciencia de tener una fiesta nacional. Para nosotros esa fecha es la del puente del Pilar (siempre gana la Iglesia). Si no fuera por el desfile mucha gente ni se enteraba de lo que se celebra oficialmente. Creo que lo que debemos de celebrar como nuestra Fiesta Nacional debe ser el 6 de Diciembre, que conmemoramos el día en que se aprobó nuestra Constitución, que nos hizo libres y nos sacó del negro túnel de la dictadura. Esa es la última que se aprobó, pero también sería una magnífica fecha el 19 de marzo, porque un día como ese de 1812 las Cortes de Cádiz aprobaron la primera Constitución española de la historia. Celebremos la libertad, como hacen franceses y estadounidenses. Por soñar que no quede.

6 de octubre de 2021

¿QUIÉN MANDA?

 

En los sistemas democráticos se parte de la idea básica de que el poder reside en el pueblo que lo delega en sus representantes a los que eligen libremente en un proceso electoral cada cuatro años. La Constitución española lo define muy claramente en el artículo 2: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. Cristalino. De forma similar figura en las constituciones de las que se dotan las democracias. ¿Pero es así como funciona en la realidad? ¿De verdad el poder reside en el pueblo?



Desde los primeros momentos de nuestra democracia supimos que existen otros poderes, los mismos que en la dictadura, que distorsionan estos nobles principios de las democracias liberales. Y es que los viejos Estados de derecho ya tenían muy rodada la existencia de los poderes de verdad, los que llamaron fácticos, los que deciden los comportamientos de la economía y por ende el tipo de sociedad. Lo cierto es que siempre han existido en todos los regímenes y con todos los gobiernos. En un sistema de libertades influyen muy eficazmente en el poder político formando grupos de presión, cuyo funcionamiento se encuentra regulado en algunos países. Es una forma de imponer sus intereses sin necesidad de acudir a las urnas. Cuando Pedro Sánchez dimitió de Secretario General del PSOE denunció públicamente la presión ejercida por diversos grupos económicos y mediáticos para echarlo. Y lo consiguieron. Después, con su decisión, convenció a la mayoría de su Partido hasta recuperar el puesto que tenía. ¿Son las empresas eléctricas un lobby que impone su interés por encima de cualquier otro? ¿Es el fichaje de Antonio Miguel Carmona para vicepresidente de Iberdrola una forma descarada de mostrar su poder, captando a un socialista cabreado para poner en entredicho al Gobierno, en unos momentos tan difíciles para poder pagar el recibo de la luz?


En la democracia más antigua de las existentes, los EE.UU., después de la desgraciada presidencia de Trump, la llegada de Biden concitó muchas esperanzas en un cambio profundo y una racionalidad de la que había carecido el anterior presidente. De hecho ha presentado una serie de medidas para impulsar la economía y mejorar las precarias condiciones sociales de una gran mayoría de su sociedad. Un plan de casi 2 billones de dólares que incluye, entre otras medidas, el pago directo a las familias necesitadas, apoyo a la pequeña y mediana empresa, mejoras en la sanidad, bajar el precio de los medicamentos, un proyecto de mejoras en infraestructuras y medidas para luchar contra el calentamiento global. Es decir, un gran estímulo a la economía basado en medidas sociales y en la defensa del medio ambiente. Estas actuaciones serían financiadas con una subida de impuestos a las grandes empresas. Un comunista, vaya. Pero que el Congreso y el Senado se lo aprobara es otro cantar. El poder fáctico se ha movilizado y capitaneado por las empresas farmacéuticas y petroleras, presionan a algunos de los congresistas, a los que han financiado sus campañas electorales, para que no dejen pasar propuestas como estas del Presidente. La oposición de las Cámaras ha estado a punto de que el Gobierno no pueda pagar los créditos que tiene el Estado ni hacer frente a las nóminas de los funcionarios. Con estas coacciones han conseguido que haya que negociar y rebajar sus objetivos. Seguramente será la subida de impuestos la que salga peor parada, lo que condicionará el resto del programa.


En nuestro país el Gobierno de coalición ha aprobado la Ley de Vivienda que, entre otras medidas, fija un máximo a la renta en las viviendas de los grandes propietarios. También va adoptar una medida fiscal importantísima, fijar el tipo impositivo mínimo del 15% para las grandes empresas y anuncian una reforma de las condiciones del mercado laboral. Estas medidas, unidas al anuncio a las eléctricas de subirle los impuestos, han provocado la indignación del poder económico y de su brazo político, el Partido Popular, que ha amenazado con no aplicarla en las comunidades autónomas que gobierna. Son medidas, junto con otras ya promulgadas de carácter social, que intentan nivelar algo el desequilibrio que padece nuestra sociedad. La intervención pública del presidente de Iberdrola acusando al Gobierno de intervencionista, viene en apoyo de las manifestaciones de los líderes del PP y su machacona propuesta de echar a Pedro Sánchez y a su patulea de comunistas, separatistas, etarras y gente de mal vivir. Por el bien de España, claro. Del bien de los españoles no hablan.


Vuelvo a la pregunta del principio. ¿Nuestro voto sirve para algo? Sirve si se vota a opciones políticas de izquierda, comprometidas con la idea de corregir las desigualdades y apoyar a los sectores más necesitados de la sociedad. Sirve para conseguir que gocemos de más libertades, sirve para que las minorías étnicas tengan los mismos derechos que los demás, sirve para alcanzar la igualdad de géneros, sirve para tener una educación y una sanidad públicas de calidad para todos. Sirve, en definitiva, para plantar cara a los poderes económicos y obligarles a retroceder en el poder que ostentan. A la derecha ya los votan los que se benefician de las medidas que aplican. Esto significa estar de acuerdo con que la desigualdad se profundice, con un recorte de libertades, que ya ha anunciado Casado, con la privatización de los servicios del Estado para que ganen dinero las empresas de los ricos, significa que se rebajen los impuestos a las grandes empresas y que los paguemos nosotros. Es difícil de entender que los que están con trabajos precarios, mal pagados o en el paro, los que no pueden pagar el alquiler del piso, los que pasan serias dificultades para llevar una vida digna, voten al enemigo. Sin duda lo hacen porque la propaganda que vierten en todos los medios de comunicación y en las redes sociales los ha convencido de que el Gobierno de los rojos es el culpable de todos los males que padecen. Es preciso que estas fake news que propagan con total impunidad, sean contrarrestadas por la explicación sencilla y clara de los avances sociales que se impulsan desde el Gobierno. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.









30 de septiembre de 2021

EL SISTEMA CAMBIA DE ROSTRO

 

En el panorama económico mundial estamos sufriendo un profundo cambio desde el final de la primera década de este siglo que nos ha transformado la vida totalmente. El sistema neoliberal, libre de enemigos que pudieran hacerle sombra y sin que nada frenara su avaricia, venía desarrollando sus políticas de forma salvaje hasta llegar al colapso que se materializó en la Gran Recesión. El problema se agravó por la falta de soluciones desde el lado de la izquierda arrollada también por los acontecimientos e incapaz de plantear alternativas. El dominio absoluto de las duras soluciones liberales, capitaneadas en Europa por Angela Merkel no lo olvidemos, consiguió profundizar las desigualdades y sumió amplias capas de la sociedad en el paro, el trabajo precario, mal pagado para acabar sumidas en la pobreza. Mientras tanto una minoría se enriquecía brutalmente. Es el resultado que se alcanza cuando la codicia del liberalismo actúa sin freno.


Cabría pensar en buena lógica que esa situación haría que la izquierda fuera una alternativa firme y diera soluciones que fueran apoyadas por la mayoría de la sociedad, duramente castigada por las políticas capitalistas. Pero la socialdemocracia se quedó paralizada porque estaba contaminada de las políticas liberales que había aceptado en la loca carrera hacia el abismo,  para no desaparecer del escenario político. Los sindicatos centraron su lucha en estrategias defensivas de mantenimiento de los miserables puestos de trabajo. Los trabajadores entraron en una lucha fratricida por las migajas que les ofrecía el sistema. La sociedad, todos nosotros, tuvimos que pagar, encima, a los que habían provocado esta catástrofe, principalmente los bancos, que se fueron de rositas y apenas notaron la crisis profunda que padecía el sistema.


En esto vino la pandemia y la economía, no recuperada todavía, entró en barrena. Las circunstancias que creaba la nueva situación no podían tener respuesta en las condiciones normales de funcionamiento del capitalismo. Entonces se echó mano de Keynes. El sistema no tiene escrúpulos en abandonar momentáneamente a Adan Smith y echar mano de su adversario ideológico, el caso es salvar sus intereses. Decía Robert Shiller, Premio Nóbel de Economía, que los mercados por sí solos no pueden manejar esta crisis, porque la pandemia ha mostrado las miserias del sistema. Entonces la Unión Europea y EE.UU. tiraron de chequera, ahora sí lo consideraron necesario, y han habilitado subvenciones y créditos como si no hubiera un mañana. Hay que salvar la economía, es decir las grandes empresas que la mueven que como agujeros negros succionan todo el dinero que pueden. Ya de camino dan de comer a los pequeños y también crean puestos de trabajo, esos puestos de trabajo en las condiciones que decíamos antes. En cualquier caso es de celebrar que aunque sea obligado acudan al sector público para que habilite recursos a fin de que podamos superar estos duros momentos. Pero no vayamos a pensar que el sistema ha cambiado o ha sido sensible a la situación que atravesamos. Lo hace porque es necesario para su supervivencia. Siempre lo hace, cuando tiene problemas tira del dinero público. Por cierto, la gestión de estos fondos que llegan desde la U.E. es la razón por la que el PP tiene la obsesión de echar al Gobierno, para ser ellos los administradores, pero con sus antecedentes ya sabemos cómo lo pueden hacer.

Lo realmente importante es que los recursos que nos llegan sirvan para cambiar nuestro sistema productivo, hemos sufrido demasiado por depender mayoritariamente del turismo. Al mismo tiempo hay que conseguir que se haga un reparto más justo, que palíe los tremendos desequilibrios que existen en nuestra sociedad. Esto sólo se puede garantizar si se aplican medidas progresistas que fijen sus objetivos en la educación, el sistema de salud, la retribución justa del trabajo, la defensa del medio ambiente, en definitiva lo que entendemos por políticas sociales. Es preciso evitar que ocurra lo que decía El Roto en una de sus viñetas “ Cuando todo esto pase, nada volverá a ser igual…¡menos lo de siempre, claro!”






27 de julio de 2021

LA CELOSÍA DE LA MEZQUITA-CATEDRAL

 


El Tribunal Supremo ha sentenciado que la celosía que el Cabildo quitó de la Mezquita-Catedral para que pudieran acceder al interior los pasos de las cofradías, es ilegal y que por tanto, deben volver a colocarla como estaba. Ya el ICOMOS de España advirtió en su momento que eso no se podía hacer, pero una vez más el poder civil, en este caso la Consejería de Cultura de la Junta, se doblegó ante el poder de la Iglesia, como es tradición en nuestro país y autorizó la obra. El Alcalde se ha ofrecido a mediar para encontrar una solución que sea buena para todos. Es de alabar su disposición al diálogo, supongo que la solución pasará por cumplir la sentencia y reponer la celosía, eso es lo que se hace cuando una sentencia es firme, cumplirla. Se puede afirmar que el traslado de la carrera oficial al corazón del casco histórico no ha hecho más que crear problemas, no solo a la Mezquita-Catedral, también a los alrededores, aglomeraciones de público en espacios muy reducidos, molestias insoportables para los vecinos y agresiones a la zona monumental, no olvidemos que también el Casco es Patrimonio Mundial. Hace unos días la UNESCO ha retirado la declaración de Patrimonio de la Humanidad a la ciudad británica de Liverpool por alterar la zona del puerto. En los últimos años se ha retirado esa declaración al santuario de Oryx en Omán y al valle del Elba en Dresde. ¿Queremos que también nos lo retire a nosotros? Hace unos años la UNESCO nos sacó la tarjeta amarilla por no cuidar el Casco y nos advirtió del peligro que suponía para su declaración no hacerlo convenientemente. La única solución para la ciudad es respetar y cuidar con esmero nuestros monumentos y nuestras zonas monumentales. Son nuestras joyas. Espero que ese sea el resultado de la mediación.


23 de julio de 2021

LA DEMOCRACIA DE PABLO CASADO

 

Ahora que avanza en la sociedad la concienciación de los crímenes del franquismo y la necesaria reparación a las víctimas que lo padecieron, los neofranquista han contraatacado radicalizando sus ataques. Me refiero no solamente a VOX sino a miembros del Partido Popular, empezando por su Presidente Pablo Casado. La ofensiva se ha desatado con el nuevo proyecto de ley de Memoria Democrática, impulsada por Carmen Calvo, que ha aprobado el gobierno. Es seguro que será mejorada en el debate parlamentario para que salga la respuesta definitiva a una vieja lucha de las asociaciones memorialistas, que justamente vienen demandando, desde hace demasiados años, el reconocimiento por parte del Estado de los crímenes que se cometieron y que se hagan las actuaciones necesarias para rescatar los restos de las víctimas de las fosas comunes. Es un acto de humanidad que sus familiares rescaten sus restos para darle la sepultura que merecen. Cualquier persona con un poco de dignidad y sentimientos vería estas actuaciones como necesarias y de justicia. Han pasado ochenta años de aquella barbarie, demasiado tiempo sin reparar los crímenes que se cometieron de forma impune.


Es increíble que en estos momentos sea necesario volver a reafirmar los valores de la democracia y definir lo que ocurrió en 1936 como un golpe al poder político legal y democráticamente constituido. Pablo Casado ha dicho que fue “un enfrentamiento entre los que querían democracia sin ley y lo que querían ley sin democracia”. ¿De verdad desconoce que toda democracia se fundamenta en una ley básica que se llama Constitución? No creo que ese pronunciamiento se deba a la ignorancia. Y si no lo es, entonces se debe al convencimiento de que solo desde un golpe de Estado se puede implantar la ley. Eso tiene muy poco de demócrata.


Recientemente en su presencia, Ignacio Camuñas dijo que la culpa de la tragedia que padeció España fue culpa de la República y que no hubo un golpe de Estado para acabar con la democracia. Casado escuchó con una sonrisa y en su intervención no refutó tamaño disparate, es más, alabó el discurso como “un lujo”. No defender un sistema democrático legítimo frente a un acto violento que al final lo derrocó y asesinó a los que lo defendían y aplaudir a quién niega que hubo un golpe de Estado, tiene muy poco de demócrata.


En su enfurecida y alocada tarea de oposición ha calificado al Gobierno de ilegal e ilegítimo. Todos los gobiernos de un sistema democrático se ajustan a un conjunto de leyes que emanan de una Constitución, el actual también. Los que no lo hacen son los que consiguen el poder mediante golpes de Estado, vulnerando las leyes. Si descalifica a este gobierno será porque le parece legal y legítimo el de Franco. Eso ni siquiera debería pasar por la cabeza de un demócrata.


La Carta Magna señala el límite de ocupación del cargo de los miembros de las instituciones del Estado y ordena su renovación. Casado se niega a que se cumpla el mandato constitucional para la renovación de los órganos judiciales porque, como se ha visto en sentencias recientes, controla a la mayoría de los jueces que los componen. No obedecer los contenidos de la Constitución por seguir controlando unos órganos del Estado que deben ser independientes, no es propio de un demócrata.


Se está investigando por los tribunales el uso del poder del Estado en beneficio del Partido Popular durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Se usó el dinero y la estructura policial para robar documentos que comprometían actuaciones delictivas del partido. Eso no se hace nada más que en sistemas dictatoriales, dónde no se rinden cuentas a nadie. Casado no ha hecho ninguna declaración condenando estas actuaciones que son muy graves y atentan contra el sistema democrático. Su actitud no parece ser la de un demócrata.


Estos signos son bastante alarmantes para la credibilidad de un dirigente político que aspira a gobernar una democracia. Algunos de sus defensores argumentan que con estas actitudes lo que pretende es quitarle votos a VOX que, efectivamente es un partido neofranquista declarado. Pero ninguna táctica electoral puede ir contra los principios que se profesan. Además es muy peligroso para sus seguidores porque lanza mensajes que los conducen a mantener posturas antidemocráticas, que crispan las relaciones con el resto de ciudadanos que no piensan así y que se sienten demócratas. Pero Casado da la impresión de que no hace ni dice esas cosas por táctica electoral, lo manifiesta con tal fuerza que demuestra que está convencido de lo que dice, sin importarle las consecuencias de que creamos que no tiene mucho de demócrata.


Hace unos días Josep Ramoneda, se preguntaba que dónde están los liberales del PP que no dicen nada ante esta grave deriva que está tomando Casado. Precisamente Ignacio Camuñas pertenecía al PDP , un partido liberal que formaba parte de la UCD, es más, representaba a los liberales españoles en los organismos europeos. Ahora estuvo en VOX cuando se fundó, pero por sus declaraciones podemos deducir que este liberal ha sido cautivado por las ideas dictatoriales y se ha convertido en su profeta. Este sujeto ha sido llamado por Casado para que pontifique en el seno del PP su buena nueva. Lo único que cabe pensar es que lo ha fichado para reforzar sus postura.


Yo también pienso que ésta no puede ser la derecha alternativa del poder en una democracia plena como la nuestra. Los demócratas cristianos y liberales del seno del partido, si es queda alguien, deben denunciar que estas posturas que está adoptando su líder no pueden ser aceptadas en un partido que se define como de centro-derecha. En el resto de Europa los partidos de derecha, lejos de arrimarse a los de su extremo, han trazado un cordón sanitario y denunciado sus políticas. ¿Por qué no se hace aquí? La respuesta la tiene Pablo Casado y no parece que quiera parecerse a un partido de derecha europeo.

14 de junio de 2021

EL PSOE DE ANDALUCÍA SE REINICIA

 

Las primarias que celebró el domingo el PSOE de Andalucía ofrecieron un resultado muy contundente a favor de que hubiera un cambio en la dirección del partido. Era algo que todos los afiliados, simpatizantes y votantes estaban esperando desde hace tiempo, concretamente desde que se perdió la Presidencia de la Junta.

Cuando Susana Díaz perdió las primarias contra Pedro Sánchez, debió entender, aunque no lo hizo, que su estrella empezaba a eclipsarse, que no se podía ir tan deprisa. Debió comprender que los militantes del partido no la querían, que había escalado con precipitación y malas formas. Consiguió echar a Pedro Sánchez de la Secretaría General aquel aciago Comité Federal de 1 de octubre de 2016. El golpe de mano que dirigió, junto con otros barones, contra la dirección democráticamente elegida, fue una victoria pírrica y el comienzo de su decadencia. Se materializó en aquellas primarias que perdió por goleada. Al año siguiente también perdió la Presidencia de la Junta de Andalucía,  después de 37 años de gobierno ininterrumpido del socialismo. Por primera vez en la autonomía andaluza el PSOE pasó a la oposición. Otra persona hubiera abandonado y dejado paso a una renovación porque se entendía que el proyecto que representaba no era aceptado por la ciudadanía. Susana Díaz no lo hizo. Continuó  resistiendo hasta que en estas primarias también ha perdido por un amplio margen, cerca de 17 puntos de diferencia y además perdió en su feudo de Sevilla. Ahora parece que ha entendido que su tiempo ha pasado, aunque no del todo. Todavía resiste en la Secretaría General, último bastión que le queda, aunque dice que abandonará en el próximo congreso del partido. De aquí a final de año que se celebrará es un periodo muy largo en política, en el que pueden ocurrir muchas cosas que pueden ofrecerle la oportunidad de renacer.

Esta derrota duele más cuando durante toda su vida política ha dedicado atención preferente al interior de su partido. Desde Juventudes dónde empezó, descubrió que había que cuidar a la militancia por encima de cualquier otra actividad política. Esta atención le permitió ir escalando puestos de responsabilidad hasta llegar a la cima en Andalucía. Y creyó que también podía serlo de España. Yo escribí entonces un artículo que titulé “Que amarren a Susana”, la comparaba con Ulises que pidió que lo amarraran al poste del barco para poder resistir el canto de las sirenas. Todas las voces de entonces se extendían en alabanzas hacia ella. La diosa del socialismo, se llegó a decir. Pero ella no se dejó amarrar y no resistió el canto de las sirenas en boca de afamados dirigentes y viejos popes del socialismo. Si se hubiera amarrado hubiera llegado a Itaca, pero hacerlo iba contra su propia ambición y equivocó el camino. Quería pescar en el río revuelto que entonces era el socialismo español, por desgracia para ella la militancia no picó en su encanto y vio que su currículo era muy escaso para dirigir el partido que era alternativa de Gobierno.

Se puede decir que se ha acabado el susanismo. El partido lo ha decidido, aunque nunca nadie logró explicar en qué consistía su proyecto, solo era el seguimiento de su figura. La herencia es muy negativa. Estos años en la oposición han permitido que el PP en el gobierno haya crecido en credibilidad y aceptación sin encontrar apenas resistencia y eso que partía del resultado más bajo de su historia. Los sondeos apuntan a un crecimiento espectacular en votos, superando a los socialistas. Un mal escenario para el ganador de las primarias Juan Espadas.

Pero si algo ha quedado claro de esta consulta a la militancia socialista es que con Susana no se podía recuperar la hegemonía política en Andalucía, que hacía falta un relevo y otro proyecto. Y ese es el reto del nuevo candidato, armar un plan ganador que consiga convencer a los desencantados para que vuelvan a confiar en el partido que les ha gobernado durante 37 años. Hace falta ilusionar y transmitir esperanza en que se pueden recuperar unas políticas que han hecho avanzar Andalucía en modernidad, en igualdad, en aplicación de medidas sociales y en defensa del medio ambiente. Lo hizo el proyecto de Segunda Modernización de Andalucía lanzado por Manuel Chaves y que culminó con la reforma del Estatuto. Ese proyecto fue redactado con la participación de la sociedad andaluza, fue una redacción colectiva que ilusionó  a sus participantes distribuidos en grupos de trabajo.  Tal vez un camino para recuperar la hegemonía perdida sería redactar un proyecto político alternativo a la derecha con una participación ciudadana lo más amplia posible. Hay mucho talento esperando una oportunidad de que alguien lo escuche.

Juan Espadas  no ha crecido en las entrañas del PSOE, ha llegado a las instituciones aupado por el partido pero por méritos propios, transmite credibilidad y capacidad para encontrar puntos de encuentro, algo fundamental en política. Ahora tiene que ahormar un proyecto participativo, creíble y progresista. En su contra tiene que arranca de un punto de partida desfavorable y que no tiene mucho tiempo, caso que el PP decida adelantar las elecciones aprovechando esta situación de transito del PSOE-A.

Lo mejor que le ha podido ocurrir a los socialistas es que  han decidió reiniciar su aparato. Ahora el resultado depende de los programas que instalen.

 

 

 

28 de mayo de 2021

POPES Y BARONES

 

Es una costumbre en la izquierda que algunos de los que tienen predicamento en los medios de comunicación manifiesten públicamente lo que piensan, especialmente si es contrario a alguna decisión tomada por la dirección de su partido. En el PSOE lo hacen también contra las decisiones del Gobierno. Naturalmente siempre encuentran micrófonos dispuestos a grabarlos, además agradecidos del fuego amigo que proporcionan. Y no será por falta de los argumentarios que se distribuyen para intentar unificar los criterios que hay que transmitir a la opinión pública. Pero al contrario de la derecha, que se acuchillan en privado, los socialistas parecen que disfrutan encendiendo guerras civiles para regocijo de la derecha, a la que suministran munición para machacar, en este caso, a Pedro Sánchez.

El Gobierno puede tomar en breve la decisión de aplicar el indulto parcial a los condenados por el proceso independentista de Cataluña. Es su responsabilidad y puede hacerlo legítimamente en base, por un lado a su estrategia de cambiar el ambiente bélico que predica la derecha, por otro para abrir un diálogo que pueda conducir a un entendimiento entre los intereses independentistas de muchos catalanes y el resto de españoles que pensamos lo contrario. Se ha demostrado que cavar trincheras no es la solución: esto solo conduce al enfrentamiento y al odio. Precisamente es lo que la derecha aplica, está en su ADN, el ejercicio de la fuerza frente al entendimiento. Con la aplicación del indulto se trata de intentar resolver un conflicto que tenemos clavado desde hace mucho tiempo y hacerlo como lo hacen los demócratas, sin demonizar a nadie y con mucha conversación. Eso está en el ADN de la izquierda.

Que los viejos popes busquen púlpitos de la derecha para oponerse al Gobierno, me parece una deslealtad, por no decir traición, que parece obedecer a fobias personales y rastreras vendettas. Ya han olvidado cuando estaban en los puestos de responsabilidad y tuvieron que tomar decisiones que podrían haber sido contestadas pero no lo fueron, al menos públicamente. Y hubo bastantes, pero se entendieron que eran decisiones que había que tomar por el bien del país.

Los llamados barones, los de siempre, también han buscado su oportunidad de manifestar públicamente su opinión contraria. Ya es conocida su fobia al Gobierno de Pedro Sánchez y a su persona. Para que se entienda todo conviene recordar que eran susanistas en las primarias que celebró el partido. No le han perdonado que ganara y que además hiciera un Gobierno con Podemos,  siempre que pueden lo manifiestan. No entienden los intereses generales de España, ni les interesa, no es su problema. Ellos, y aquí reside su interés principal, en lo que están realmente interesados es en salvar su sillón. 

La bronca que montaron los independentistas condenados nos molestó e irritó a muchos que no entendimos su postura, ni su farsa de  referéndum, ni su proclamación de república independiente. Las duras condenas tranquilizaron a los que querían venganza más que justicia. Seguíamos sin entender nada de la realidad que se vive en Cataluña. Siempre se ha analizado partiendo de lo que sentimos y eso nos separa de la objetividad necesaria para analizar la situación con el ánimo de encontrar soluciones para la convivencia, porque queremos seguir juntos.

A las derechas nunca les ha interesado encontrar una solución. La extrema derecha lo hubiera resuelto mandando a los paracaidistas y a la acorazada Brunete. Pero los que sí estamos interesados en que se encuentre una solución pacífica entendemos que un indulto abriría una puerta a la solución, porque demostraría la buena voluntad del Gobierno de pasar página de aquellos acontecimientos y reiniciarnos para poder dialogar. La otra parte también ha manifestado su intención de sentarse a hablar. Creo que lo políticamente correcto es darles esa oportunidad.

La derecha va a montar toda la bronca que pueda, es su estilo. Y pretende conectar con la opinión pública que esté  contra el indulto y fomentar esa opinión entre la mayoría para que provoque un serio desgaste del Gobierno: su objetivo principal.

¿De verdad los popes y barones no se han parado a pensar que están apoyando la estrategia de la derecha?  ¿De verdad no saben que están siendo utilizados para debilitar al Gobierno de izquierdas? ¿Tanto les molesta que Pedro Sánchez sea el Presidente de ese Gobierno?

Son preguntas retóricas. Lo que está claro es que los que se han manifestado públicamente contra la posible decisión del Gobierno son unos anticomunistas confesos y no han digerido que algunos sean ministros y que Yolanda Díaz haya conseguido tener un prestigio reconocido por su labor en ese Gobierno. Es ahí dónde radica otra de las razones de su postura.

La presidenta de ANC, Elizenda Paluzie, ha manifestado que las medidas de gracia sería “una decisión política inteligente del Gobierno español contra el independentismo”.  Jordi Cuixart se dio un abrazo con el ministro Miquel Iceta y manifestó que “el odio y el rencor no son una posibilidad”. Sería bueno que los díscolos tomaran buena nota de por dónde van los tiros. Pero creo que prefieren no enterarse.

Para darles ánimo les recordaré que aún queda la bala de plata del brazo judicial del PP, que hará todo lo posible para anular la voluntad del Gobierno sociocomunista.

 

 

 

 

 

 

17 de mayo de 2021

HARTOS YA DE ESTAR HARTOS

 

Después de 15 meses de  confinamientos,  estados de alarma, de toques de queda, de mascarillas, de juntar codos en lugar de abrazos y de ausencias dolorosas de besos, entendemos a Serrat cuando canta “harto ya de estar harto”.

Un problema como éste que en nuestro país se ha llevado por delante la vida de 80.000 personas, nada menos, no se había dado antes. Hemos pasado por situaciones muy serias como lo fueron la transición democrática, la crisis económica de finales de los setenta o el terror provocado por ETA, pero en todas ellas fue posible llegar a un acuerdo para solucionarlas entre la mayoría de las fuerzas políticas, especialmente las dos mayoritarias. Los responsables políticos de entonces ponían los intereses de Estado por delante de los del partido. Incluso acordaron cosas que violentaban sus principios, como que el PSOE y el PCE aceptaran la monarquía en la Constitución siendo republicanos. Por cierto, criticado ahora por los izquierdistas modernos.

¿Por qué ahora eso no es posible, cuando la situación afecta a la vida de tanta gente? ¿Por qué el PP tiene esa actitud de oposición enloquecida? ¿Por qué esa avalancha de descalificaciones e insultos? ¿A qué viene esa bronca permanente contra el Gobierno haga lo que haga? ¿Por qué bloquea la renovación de los órganos constitucionales?

En el PP, que es un partido que ha gobernado y aspira a hacerlo, debe de haber, estoy seguro que hay, personas preparadas, responsables y sensatas para dirigirlo y ejercer una oposición constructiva en beneficio de los españoles, en lugar de los insensatos que como la Presidenta de Madrid,  incitan a que cada uno haga lo que le dé la gana, cuando en su Comunidad hay más de 700.000 casos de covid y más de 15.000 fallecidos. Nunca se ha visto una irresponsabilidad mayor, con el agravante además  de manchar una palabra tan hermosa como libertad. También de esto estamos muy hartos de estar hartos.

Columna de opinión en la Cadena SER. 17-05-2021

25 de abril de 2021

NO SOY DE MADRID

 

La afirmación hecha por Isabel Díaz Ayuso de que Madrid es España y España es Madrid, no es cierta. España por suerte para nosotros es de una diversidad tal que no cabe en la capital. Es un simple slogan electoral que pretende buscar un cuerpo a cuerpo con el Presidente del Gobierno. Estas elecciones que se celebran en la Comunidad de Madrid no me interesaban, me negaba a entrar en el juego que pretendía la Presidenta de que todos los españoles estuviéramos pendientes en sus elecciones. Primero porque desde el tamayazo de 2003 conocemos que la derecha está dispuesta a todo para conseguir el poder sea como sea, como también ha demostrado con los sobornos de Murcia. No le importa hacer trampas. Y ya conocemos también  que quiere el poder para lucrarse con el dinero de todos, como es público y notorio. En segundo lugar porque bastante tengo con el PP que gobierna en Andalucía como para tener que soportar las ayusadas que generosamente nos enseñan los medios de comunicación.

Pero el debate en la SER y el envío de los anónimos al Ministro Marlaska, a Pablo Iglesias y a la directora General de la Guardia Civil María Gámez, me han despertado una gran inquietud y han provocado que entre en la campaña. No son hechos que puedan apuntarse al fragor de una contienda electoral, son la manifestación de unas actitudes que ponen en peligro el propio sistema democrático.

Estas derechas, las dos (a veces cuesta trabajo distinguir cuál de ellas está en el extremo), rivalizan por parecerse a las de los años 30 que nos trajeron la mayor tragedia de nuestra historia. En esa rivalidad ahora va en cabeza VOX, que buscando ampliar su espacio político ha entrado en una dinámica de provocación y fomento exacerbado del odio. Exactamente lo mismo que hizo el partido nazi en Alemania y que también aplicó la derecha de entonces en nuestro país. Paul Preston en su libro El holocausto español cuenta que Gil Robles, destacado líder de la CEDA, manifestaba en sus escritos la idea de que la violencia contra la izquierda era legítima dada la inferioridad racial de sus integrantes (ahora les llaman ratas). En 1933 el mismo Gil Robles decía que la democracia no era un fin sino un medio para conquistar el Estado y que llegado el momento, el Parlamento o se sometía o lo hacían desaparecer. Y así fue.  Hitler también hizo lo mismo.

José Antonio Primo de Rivera, que no necesita presentación, defendía que la dialéctica que había que emplear era la de los puños y las pistolas. Ahora han comenzado por enviar balas con  amenazas de muerte.

Algunos que lean esto pensarán que hoy no es posible que ocurra eso, porque estamos en  Europa. Pero ahí  están Hungría y Polonia que son gobernadas por la extrema  derecha que paulatinamente va restringiendo sus libertades, hasta el punto que Hungría ha recibido una seria advertencia de Bruselas. Y en los países de nuestro entorno han surgido con fuerza partidos de corte fascista, asentados en un discurso xenófobo y racista, con el agravante de que algunos, como la  Agrupación Nacional en Francia, puedan llegar al poder. Se podrá argumentar que ahora no es  posible que ocurra  en este mundo intercomunicado con grandes avances tecnológicos. Precisamente es la utilización que hacen de internet lo que provoca su  crecimiento entre la población, mediante la explotación del malestar que sienten amplios sectores de la población por las difíciles circunstancias que atravesamos.

Los últimos acontecimientos han hecho reaccionar a la izquierda que ha lanzado la idea, a la que me apunto, de que es necesario establecer un cortafuegos para frenar el avance de estas derechas. Se ha dicho que se trata de democracia o fascismo, también estoy de acuerdo, y eso es algo más que unas elecciones autonómicas. El triunfo depende del voto de ese  trabajador que en unas condiciones laborales lamentables, explotado, sin recursos, sin poder tener un proyecto de vida y sin esperanzas, se pueda creer  las mentiras de VOX . Es preciso descubrir el engaño. Y eso no se hace con el discurso de democracia o fascismo, porque la democracia le ha traído sus penurias y el fascismo se lo han vendido como una esperanza. Se trata de informarle que en el programa de los neofascistas no se contempla para nada su bienestar, todo lo contrario, contiene medidas que van en detrimento de su ya escaso nivel de vida. Sin embargo  contempla más beneficio para los poderosos, los de siempre.

Ahora sí existe una razón para que las elecciones de Madrid interesen al resto de España. Ya no se trata de una contienda electoral más, ahora está en juego algo mucho más importante, se trata de que Madrid no sea el inicio de una cadena que ponga en peligro nuestro sistema de libertades.

 

4 de abril de 2021

MERCADO Y VIVIENDA

 

En los últimos años nuestra sociedad ha padecido demasiados ataques a su bienestar. La crisis económica, el paro ya algo endémico, los empleos que rozan la explotación, los salarios de miseria y la escasez de viviendas de alquiler. Dejo fuera la estocada que le ha dado a la Sanidad el covid 19. Todas son consecuencias de una ofensiva del mercado, antes llamado capitalismo, que actúa sin freno lo que provoca cada vez más desigualdad.

El Gobierno está actuando contundentemente en la agenda social, ha subido el salario mínimo, ha implantado el ingreso mínimo vital, ha fomentado las políticas de igualdad, mantiene el nivel adquisitivo de las pensiones, entre otras prestaciones. Y ahora ha entrado en un debate sobre cómo regular el alquiler de las viviendas, otro de los problemas que angustian a la sociedad especialmente a los jóvenes. Entretanto las escasas viviendas destinadas al arrendamiento están siendo compradas por fondos de inversión, en Córdoba ya poseen el 13,5%, en Madrid, dónde más han intervenido, tienen el 57,2% de todas y no paran de crecer. Estos fondos buitre desahucian a los inquilinos y suben los precios. “Es el mercado amigos”, como dijo Rodrigo Rato.

Entre tanto los jóvenes y no tan jóvenes, que consiguen un trabajo dónde los explotan, no tienen capacidad económica para poder acceder a una vivienda de alquiler por los precios desorbitados que piden los propietarios, en muchos casos, como hemos visto, fondos buitre. Esta limitación vital les impide emanciparse de la vivienda de sus padres, mantener una relación normal con sus parejas, tener hijos, en definitiva construir un proyecto de vida. Es uno de los muchos efectos perniciosos que nos trae el mercado, antes capitalismo.

Sobre las medidas que se pueden adoptar para resolver este acuciante problema, los miembros del Gobierno no se ponen de acuerdo. UP, quiere que se ponga límite a los precios del alquiler, el PSOE quiere que se desgrave fiscalmente a los propietarios. Dos soluciones encontradas y con evidentes repercusiones en distintos sectores sociales. La primera intenta favorecer directamente a los inquilinos, pero cuenta con un serio hándicap, puede disminuir la oferta de los propietarios y a la larga estos ganan. El PSOE quiere favorecer a los propietarios directamente, pero sus beneficios los pagamos todos los contribuyentes, porque disminuir la carga fiscal, significa menor recaudación y menos dinero en las arcas de todos los ciudadanos.

Creo que ambas soluciones no tienen en cuenta la norma fundamental que rige el mercado: oferta y demanda.

Debemos recordar que cuando el Gobierno y  las CC. AA. construían viviendas  había un Ministerio y una Consejería que se encargaban específicamente de ello. El Ministerio desapareció en 2010,  se ha transformado en una Secretaría de Estado y la Consejería en una Agencia (al menos en la Junta de Andalucía), lo que dice mucho del interés político que ahora tienen las Administraciones Públicas en actuar en el mercado de la vivienda. La consecuencia es que se han dejado de construir  las viviendas públicas que demanda la sociedad. En Europa tenemos ejemplos de Estados que han apostado por las viviendas de alquiler, en Holanda, el 32% de las viviendas de alquiler son públicas y las gestionan asociaciones sin ánimo de lucro. En el Reino Unido el 55%  de las viviendas sociales son públicas. En Viena es una prioridad del Ayuntamiento,  sus alquileres no sobrepasa el 30% de los ingresos del inquilino, hay alquileres de 360 euros mensuales en viviendas de 80 y 90 metros cuadrados. Los Países Bajos, Suecia y Reino Unido gastan el 3% de su PIB en política de vivienda, en España no llega al 1%

 La política de vivienda no se puede dejar exclusivamente en manos del mercado porque no es solidario, porque no tiene corazón, tiene cartera, porque su finalidad es acumular la máxima cantidad de dinero que pueda a costa de quién sea. Y una de las políticas más solidarias con los jóvenes que se puedan hacer hoy es que puedan tener acceso a una vivienda digna. La sociedad-mercado les está negando el trabajo, el salario digno y las condiciones laborales que tuvieron sus padres. Los derechos por los que lucharon varias generaciones se han perdido y el sistema-mercado se ha puesto como objetivo condenarlos hasta sin vivienda.

Es una necesidad prioritaria que todas las Administraciones públicas hagan una apuesta decidida por resolver esta grave e indigna situación. Es preciso aumentar las dotaciones presupuestarias en una cuantía suficiente para que no nos quepa la menor duda de que existe una apuesta clara por cumplir el mandato de la Constitución que en su artículo 47 dice:

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización de suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.

Cuando existía el Ministerio de la Vivienda, se hizo una política agresiva de construcción de viviendas públicas en todo el territorio nacional, coordinada con las llevadas a cabo por las CC.AA y Ayuntamientos (años 80 y 90), el objetivo era acabar con el chabolismo existente y las infraviviendas en las que vivían muchos españoles. Como consecuencia surgieron barriadas con viviendas dignas en régimen  de alquiler con cuotas mensuales muy bajas y que apenas se han incrementado con el paso de los años.

Ahora  es necesario que se recuperen esas actuaciones y se emprenda una agresiva política de construcción de viviendas sociales. En la esperada recuperación de la economía en la pospandemia y con las ayudas que se esperan de la UE, se presenta la ocasión de acometer seriamente la solución del problema. Lo demás es enfrascarse en discutir soluciones que no lo resuelven, porque limitar los alquileres o establecer beneficios fiscales no va a hacer que haya más viviendas sociales,  se necesita aumentar la oferta, con lo que también traería como consecuencia que bajasen los precios del alquiler en el sector privado. “Es el mercado amigos”.

 

11 de marzo de 2021

ADOCTRINAR

 

La presencia de VOX  con capacidad de influir en las instituciones y en la política, ha creado un problema serio al PP y ha provocado entre los populares un debate sobre el camino a seguir  ante la creciente influencia de la extrema derecha en sus políticas. El contagio es evidente y se traduce en decisiones que  adoptan porque donde gobiernan no pueden hacerlo sin su apoyo.

Una de las estrategias de la extrema derecha y que el PP ha hecho suya, es la de acusar a la izquierda de adoctrinar. Educar en igualdad es adoctrinar; la violencia de género no existe, es violencia intrafamiliar porque la mujer también es violenta con el hombre; la mujer debe cumplir su sagrada misión de madre y esposa porque lo demás es adoctrinar. Los padres tienen derecho a que a sus hijos no los adoctrinen en la escuela los maestros comunistas. 

La jerarquía eclesiástica está muy contenta con estos chicos, que defienden sus postulados machistas con más energía aún si cabe que ellos mismos. Naturalmente lo que  hacen no es adoctrinar, es enseñar el camino recto que tenemos que seguir. Es raro porque lo que enseña la Iglesia se llama precisamente doctrina cristiana, pero eso no es adoctrinar. Eso  lo  hacen nada más que los rojos ateos. Lo más triste de estas mentiras es que consiguen calar entre algunos sectores de la sociedad conservadora porque saben difundirlas muy bien. Hace unos días tuve que escucharla en boca de una persona presumiblemente culta, y lo decía con una firmeza tal  que hacía imposible rebatirla con argumentos que no estaba en disposición de  admitir.

Ante esto se deben adoptar medidas serias y rigurosas sobre la educación. Es necesario adoctrinar en los principios constitucionales sobre igualdad, respeto a la diversidad y a la convivencia entre diferentes, conceptos que se contemplan en la nueva Ley de Educación. Por cierto, principios que, precisamente, se pueden encontrar también en los Evangelios.

 

Columna de opinión en la cadena SER. 9-03-2021