19 de julio de 2023

ÉTICA Y DECENCIA

 

En los sondeos de opinión para las próximas elecciones del día 23, se da un fenómeno extraordinario que pone en cuestión el concepto básico del sistema democrático. Éste se caracteriza porque la ciudadanía elija a quién le garantice que va a hacer las políticas que van a mejorar su calidad de vida. El Presidente Pedro Sánchez en su mandato ha mejorado la situación de la mayoría de la ciudadanía. En la pandemia que arrasó nuestra economía, los ERTES salvaron a millones de familias y empresas que tuvieron que quedarse inactivas. Con su gobierno ha habido una mejora ostensible de la economía, el crecimiento de un 47% del salario mínimo, la subida de las pensiones con arreglo al IPC, la ley de Reforma Laboral que ha creado cientos de miles de empleo de calidad y que permite a los jóvenes tener un futuro, las bajadas del IVA en productos básicos, el transporte gratis, las leyes de igualdad y hasta doscientas leyes que han mejorado sensiblemente la vida de la mayoría de los españoles y ensanchado sus derechos y libertades. Todo ello realizado en un contexto internacional adverso por la guerra de Ucrania. Un resultado eficaz y brillante, como no se había hecho con anterioridad. Si se cumpliera la lógica, los partidos de izquierda que han gobernado deberían arrasar en las urnas porque han demostrado que son una garantía para seguir avanzando en nuestro bienestar, que es el objetivo último de nuestro voto.

Sin embargo la mayoría de los sondeos de opinión dan como ganador al Partido Popular, que se ha opuesto a todos esos avances propuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo ha desacreditado en la campaña más sucia y tramposa de la reciente democracia, usando las tácticas trumpistas de utilizar medias verdades, bulos y mentiras ampliamente difundidas por los medios de comunicación afines.

En la sociedad existen unas normas de comportamiento que son aceptadas por todos para regular nuestra convivencia. Básicamente se basan en el respeto, la utilización de la verdad, el razonamiento lógico y el bien común.

Ya sabemos que hay quién no respeta esas normas y altera esa convivencia, son los malhechores, delincuentes y mafiosos, los que utilizan procedimientos al margen de las leyes del bien común para conseguir sus objetivos. Carecen de un comportamiento recto y moral, es lo que la RAE define como ética. Los que cometen estos actos moralmente reprobables no tienen decencia, así lo define también la Academia.

Solo desde el terreno de la indecencia y la falta de ética se puede entender el comportamiento de esta derecha que se ha planteado como objetivo volver a su origen en un abrazo con los neofranquistas. Cuando se actúa de forma indecente todo cabe, fundamentalmente las mentiras como eje estructural de sus discursos. Es asombrosos el descaro con el que las mantienen incluso cuando se descubren y además con gestos chulescos.

En buena lógica democrática no se explica que un partido como el PP, que miente, insulta al adversario político y oculta sus propuestas pueda ser favorito para ganar unas elecciones. En el libro “Cómo mueren las democracias” se especifica que en la actualidad el retroceso de nuestro sistema de libertades empieza en las urnas y prosigue con un deterioro progresivo de derechos y libertades de la ciudadanía. Basta leer el programa electoral de VOX, con muchas posibilidades de gobernar España, para apreciar que ese fenómeno se puede producir, como lo ha hecho en Polonia, Hungría, Italia y Finlandia, por ahora. Aquí ya tenemos una muestra con las prohibiciones que han hecho en los lugares en los que gobiernan.

De ahí la importancia del voto el día 23 porque no nos jugamos una alternancia política, nos jugamos el cambio de un sistema político. Y el que nos anuncian ya lo padecimos los que somos mayores, conseguimos vencerlo con mucho sacrificio y no deseamos que lo sufran las generaciones que no lo conocieron. Por eso es preciso establecer un cordón sanitario democrático votando a quién nos ha demostrado con hechos su voluntad de mejorar nuestras vidas y mantener nuestros derechos y libertades.




11 de junio de 2023

ESPAÑA

 

El día 23 de julio tenemos que elegir entre Sánchez o España, es lo que afirma Feijoo. Lo dice públicamente y lo corean sus medios afines lo más alto y profuso que pueden. De ser cierta esa afirmación se me plantean algunas dudas. ¿Será que El Presidente Pedro Sánchez no es español? ¿Será que defiende los intereses de otro país, tal vez Venezuela como han dicho algunas veces? ¿Las personas que lo voten no son españolas?¿Solamente los que voten a la derecha son españoles? ¿Entonces, si decido votarlo, de qué país soy yo? De repente me puedo convertir en apátrida. También ha dicho que ellos son “gente de bien”, entonces los millones de personas que no los votan ¿son malhechores? ¿No votarlos es un delito? El absurdo nos puede llevar al infinito.

Si estuviéramos acostumbrados a que dijeran la verdad (y a ser posible sin insultos) esas serían las dudas que deberían tener  todos los que no votan a la derecha, pero por desgracia de sus bocas y de sus plumas solo salen mentiras y lo hacen sin freno, con descaro, sin pudor.

Los ataques personales son el estilo habitual de estas derechas. Antes fue el “márchese Sr. González” que empleaba machacónamente Aznar en los años 1995 y 96 que potenció esta estrategia. Después evolucionó con el “zapaterismo” y últimamente les han añadido unas dosis de furor con el “sanchismo”. Jamás han presentado su propuesta política ya que su estrategia se centra únicamente en atacar, desacreditar y mentir lo que haga falta. Lo malo es que les ha dado resultado, por eso insisten en utilizarla. Un juego sucio.

Sánchez o España. Veamos qué es Sánchez: una reforma laboral que ha creado miles de puestos de trabajo y ha aumentado la contratación indefinida del 10% con Rajoy al 44%; ha subido la pensiones lo mismo que el IPC, con lo que los pensionistas han dejado de perder poder adquisitivo; ha subido el salario mínimo de 735 a 1080 euros mensuales; ha implantado el ingreso mínimo vital para las personas que no tiene ningún ingreso. En todo esto las derechas han votado en contra como lo han hecho contra los presupuestos y los fondos europeos. Además: ha disminuido el paro juvenil de 257.000 a 188.000 jóvenes; ha aumentado la afiliación a la Seguridad Social en 2 millones de nuevas altas, las mujeres ya son más de un millón cien mil nuevas afiliadas; la tasa de desempleo ha pasado del 16 al 13%; se han alcanzado los 20 millones de empleados; la temporalidad ha bajado al 13,7%, la más baja de la historia; ha implantado la excepción ibérica en el precio del gas que nos ha beneficiado y ha sido copiado por otros países europeos; el índice de inflación de nuestro país es de los más bajos de Europa, el de crecimiento lo ha subido la OCDE hasta el 2,1, por encima del previsto por el gobierno. Como resultado la economía española es de la más pujantes de Europa. Al mismo tiempo se han hecho leyes que amplían la protección social, los derechos de los más débiles y de las minorías.

¿Qué es España? El franquismo la definía como “Una Unidad de Destino en lo Universal”. Así, tal cual. Nos exigían aprenderlo de memoria sin saber qué diablos quería decir eso. Las derechas no han dicho hasta ahora qué es para ellos España, lo único que ha dicho Feijoo es que cuando llegue al poder va a derogar el sanchismo. Sería necesario que conociéramos cómo quieren que sea España, si van a continuar con la aplicación de su modelo neoliberal, ¿hasta que nivel lo van a llevar a cabo? ¿Continuarán con el desmontaje de la sanidad y la educación públicas?¿Van a derogar la Reforma Laboral? ¿Cómo van a ayudar a la población más desfavorecida? ¿Van a respetar los derechos de las minorías que se han conseguido con el Gobierno actual? ¿Van a mantener el indice del IPC para el aumento anual de las pensiones? ¿Van a privatizar la gestión de los servicios públicos?

Bueno, sabemos las respuestas a todas las interrogantes anteriores porque es lo que hacen cuando gobiernan. Sin embargo no lo dicen, lo ocultan con la descalificación permanente y las mentiras que señalan a Pedro Sánchez como culpable de todos los males.

No nos dicen de qué España hablan y si en ella cuentan con todos los españoles o solo con los que a ellos les interesan, que son los que le mandan lo que tienen que hacer.

Donald Trump en su campaña electoral al finalizar el mandato de Obama, vendió su idea de hacer grande a EE. UU otra vez, no dijo cómo. El uso de la grandeza patria para emocionar a la ciudadanía es lo que utilizan las derechas para alimentar la conciencia de tribu que anidamos en nuestro interior. Escribía Roger Aile, locutor de la cadena FOX, el altavoz de Trump, “Si le dices a la gente qué pensar, los pierdes; si le dices qué sentir, son tuyos”. La aplicación de ese principio es la base de la estrategia que emplean. Otro elemento que utilizan es señalar un responsable contra el que dirigir todas las frustraciones. Que sepamos por ellos, este Gobierno y Pedro Sánchez en particular, no solo no ha hecho nada bien, sino que todo lo que hecho son atrocidades, hasta han ido a “chivarse” a Bruselas de lo mal que está España. Conclusión de su estrategia, todo va mal y la culpa es de Pedro Sánchez ¿por qué? Porque se alió con los rojos, separatistas y etarras que quieren romper España. Ese mensaje ha podido más que la gestión que hayan hecho los responsables de ayuntamientos y autonomías. Se trataba de Sánchez o España.

Ahora la pregunta es, ¿Van a hablar de una vez de políticas y de gestión? No tengo la esperanza de que planteen el debate. Saben que en un juego limpio llevan las de perder. Enfangarán todo lo que puedan y evitaran por todos los medios hablar de política. No es conveniente entrar en el barro, la izquierda tiene suficientes argumentos para demostrar las ventajas que tiene que haya un gobierno que centre en la gente sus políticas y que éstas son, sin duda, mejores y más favorables para los que más lo necesitan. Hace falta un buen diseño de campaña y una movilización de todos los militantes, simpatizantes y votantes de izquierda para que no quede ni un solo rincón del país sin que se explique lo que se ha hecho y, especialmente, lo que se piensa hacer, y no cometer el más mínimo fallo, las discrepancias a las que tan dada es a debatir públicamente la izquierda se tienen que acabar, ya sabemos cómo lo aprovechan los trompeteros pagados por el poder económico. Ya sabemos también que van a fomentar el odio como eje de su campaña, le ha dado resultado en esta última, porque como decía el Roto en una viñeta “el odio les da esperanzas”. Hay que preparar una respuesta basada en recordar repitiendo incansablemente lo que los españoles hemos avanzado y los peligros que hemos sorteado gracias a las medidas que ha tomado el Gobierno de coalición. Eso es el sanchismo, esa es la España que queremos.


31 de marzo de 2023

MENTIRAS

 

Alguien dijo que la primera víctima de la guerra es la verdad. Si eso es así, y tiene todas las trazas de serlo, oír lo que dicen los dirigentes del PP y sus epígonos mediáticos es una señal evidente de que están en guerra. Nunca he escuchado tantas mentiras juntas, tan toscas, tan burdas, tan increíbles, dichas con la mayor frescura y desvergüenza, que además adornan con insultos y descalificaciones. Lo hacen con determinación y a veces con furia. Es una constante en su comportamiento (“Créanme, en Irak hay armas de destrucción masiva” ¿recuerdan a Aznar? Esa fue de las más gordas porque nos metió en una guerra). Me he preguntado por qué las dicen sin inmutarse, sin sonrojarse, ellos que son “gente de bien” (iba a decir tan católicos pero ahora también se han hecho evangelistas). Sin duda van dirigidas preferentemente a sus incondicionales, a todos los que escuchan, leen o ven sus medios que multiplican y adornan aún más los disparates que dicen. Se dirigen a todos aquellos que actúan por los sentimientos, a los que no razonan, a los que les da pereza pensar, a los que carecen de espíritu crítico. Hay que tener unas buenas tragaderas para creer que Pedro Sánchez es un dictador autoritario bolivariano (a saber que diablos quieren decir con eso), que es un Presidente ilegítimo, que pretende subvertir el orden constitucional, que ha realizado un asalto a las instituciones, que ha llevado a cabo un golpe de Estado, que es el Presidente más autoritario de la democracia...; en cambio ellos representan la libertad y los comunistas la esclavitud. Enumerar todas las barbaridades que han dicho y continúan diciendo, algunas inimaginables, no caben aquí.

Se ha dicho en numerosas ocasiones lo que afirmaba Goebels, ministro de la propaganda nazi, que una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad. La derecha en nuestro país lo practica con fervor. Mucho me temo que el dirigente nazi llevara razón, lo tenía muy probado porque para llevar a los alemanes a la locura que los metió hacía falta mentir mucho, muchas veces y con mucha convicción.

Siempre la mentira ha formado parte del comportamiento humano, pero se supone que para que surta efecto tiene que parecer creíble. Lo que desconcierta tanto es que a estas derechas les importa muy poco sus dosis de credibilidad. Las dicen para que sean consignas que repitan sus medios afines y sus corifeos que las aumentan aún más (recomiendo oírlos alguna vez, son asombrosos los descalificativos que emplean).Con más impunidad utilizan el mismo procedimiento en las redes sociales en un tour de force por ver quien dice la barbaridad más gorda. Ha habido personas que catalogo de inteligentes y cultas que me han repetido esas mentiras con absoluta convicción de que son verdad, es inútil hacer una llamada a su inteligencia y al razonamiento. No escuchan ni quieren hacerlo. Estas personas tienen una predisposición que está relacionada con el sentimiento de tribu. El mensaje viene de los “míos” y eso no se cuestiona.

Esas actitudes son nefastas para el funcionamiento de la democracia, es muy grave poner en cuestión la legitimidad de un Presidente elegido democráticamente con arreglo a las normas constitucionales, porque lo que se está negando es el sistema democrático. Y eso es muy peligroso. No todo vale. Ya conocemos en nuestro país la tragedia que significa negar un Gobierno legítimo y acabar con medio millón de muertos y cuarenta años de dictadura. Ese camino puede conducir a negar el resultado electoral si no ganan y movilizar a sus huestes para asaltar los órganos de representación de los ciudadanos e invadir un Parlamento para impedir que funcione, como hemos presenciado en EE.UU y en Brasil.

Los principios democráticos se fundamentan en que la diversidad de pensamiento de la ciudadanía esté representada en los órganos de decisión. Para poder llevar a cabo las tareas políticas todas esas visiones deben influir proporcionalmente a su representación, por tanto el diálogo es el instrumento principal de todo régimen de libertades. Si se desautoriza y descalifica al adversario se está atacando al principio que rige el funcionamiento de la democracia.

Quien pretende alcanzar el poder con descalificaciones, insultos y mentiras, se le puede calificar de antidemocrático, por tanto, ¿quién es autoritario y dictatorial? Como dice el viejo refrán español: piensa el ladrón que todos son de su condición.


13 de marzo de 2023

LA IGLESIA CAMBIA LA HISTORIA

 


La Iglesia Católica en Córdoba lleva siglos intentando cambiar la historia de la ciudad. Su afán siempre ha sido luchar contra el pasado andalusí que hizo que Córdoba fuera durante el siglo X una de las ciudades más importantes del mundo por su cultura y su poder. Su obsesión se explica porque la Iglesia ha tenido una influencia arrolladora en el área de la cristiandad, ha impuesto sus normas y ha manifestado su poder por encima del poder civil, subordinado a los Papas y obispos. Es una influencia que no tuvo en Córdoba.

En las ciudades con sede episcopal construía magníficas catedrales que eran símbolo de su poder y referencia del cristianismo, muchas de ellas son ahora Patrimonio de la Humanidad.

En España las interminables guerras entre los reinos cristiano y el Al Andalus musulmán, que duraron más de siete siglos, a medida que los reinos cristianos consolidaban el dominio de un territorio, la Iglesia que colaboraba activamente en la lucha, los cristianizaba con la demolición de las mezquitas y la construcción en su lugar de iglesias y catedrales, símbolos imprescindibles de su poder. Todas las ciudades de España con sede episcopal tienen una catedral que actualmente visitan más turistas que fieles.

Cuando en 1236 el rey Fernando III conquistó Córdoba, la Iglesia hace lo que en todos sitios, derriba las numerosas mezquitas y en muchas de ellas las sustituye por templos cristianos, las mal llamadas iglesias fernandinas. Es de destacar que algunas mezquitas, como la de Al Mugira, convertida en la actual iglesia de San Lorenzo, en una restauración llevada acabo se han descubierto sus restos que demuestran su importancia. Pero la Iglesia tropieza con un hueso duro de roer, la mezquita aljama, todo un símbolo del poder islámico. Ante su extraordinaria belleza y su enorme grandiosidad, opta por sacralizarla y la convierte en la catedral de Santa María. Así estuvo durante 300 años hasta la llegada del obispo Alonso Manrique que mandó construir una catedral al estilo tradicional en medio de la mezquita, provocando la destrucción de 12 naves y 90 arcos. El entonces corregidor (alcalde) de la ciudad Luis de la Cerda se opuso a este desaguisado y el obispo lo excomulgó. La excomunión conllevaba en esa época prácticamente la expulsión de la sociedad. Ese era el poder de la Iglesia.

El obispo actual también ha emprendido su cruzada particular en dos frentes. Uno ha sido mostrar la aportación de la presencia cristiana a la ciudad con el propósito de frenar “la reducción cultural tan fuerte de la ciudad a lo islámico...que eclipsa el brillante pasado visigodo (?)( se supone que desde Recaredo, antes eran herejes arrianos), romano (será desde Constantino, antes eran paganos) y por supuesto cristiano”. Para ello el Ayuntamiento, al servicio de esos intereses, ha organizado una magna exposición llamada Cambio de era “que muestra una visión innovadora del proceso de cristianización desarrollado desde final del imperio romano hasta la llegada del islam”. Un esfuerzo costoso llamado a intentar desplazar el pasado andalusí de la ciudad. Un esfuerzo y un derroche bastante inútil.

El segundo frente ha sido, como no, la Mezquita que siempre ha sido un poderoso símbolo del poder islámico que tuvo Córdoba. Este monumento ha sido objeto de numerosos ataques por parte de la Iglesia en el transcurso de los siglos para desvirtuar su pasado andalusí. A la construcción de la catedral se añade previamente la construcción de otra catedral de estilo gótico inglés en 1489 que provocó la destrucción de cuatro naves; la proliferación de numerosas capillas adosadas a las paredes que tapan el acceso al patio de los naranjos; en el siglo XVIII se blanqueó todo el interior y se construyó una pared que tapó el Mihrab y puso un altar dedicado a San Pedro (se derribó en el siglo siguiente,). Han reivindicado que la Mezquita se construyó sobre una antigua basílica de San Vicente, los arqueólogos han demostrado que eso es falso. En declaraciones recientes el obispo afirma con rotundidad que la Mezquita es una obra cristiana, (sic) concretamente bizantina, que los àrabes solo la pagaron, así, sin anestesia. Ahora resulta que el arte andalusí, una innovación en la arquitectura estudiada y valorada durante siglos, es cristiana y los historiadores lo ignoraban.

El Ayuntamiento al objeto de aumentar las pernoctaciones de los visitantes financió la elaboración de un espectáculo nocturno en el interior de la Mezquita al que llamó El alma de Córdoba que fue rechazado por el obispo y rehecho de nuevo varias veces hasta que el contenido fue de su agrado, es decir, hasta que contara preferentemente la historia cristiana. El Ayuntamiento de entonces se plegó a sus deseos. Una vez más el poder civil subordinado a la Iglesia.

El Gobierno de Aznar le concedió la propiedad del edificio sin que se aportaran documentos que demostraran el derecho a poseerla. No existe documento alguno que pruebe su derecho a la propiedad. Una vez “adquirida” ha comenzado una nueva ofensiva para intentar borrar el pasado musulmán del monumento. Ha desmontado una de las celosías de Rafael de la Hoz que recuperaba la luz natural que tenía la el edificio en su creación y que forma parte del monumento que declaró la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Este hecho fue denunciado en los tribunales de Justicia y recientemente el Tribunal Supremo ha ordenado que se reponga. El obispo ha hecho caso omiso de la sentencia...y no ha pasado nada. La Iglesia está por encima de la Ley, ¿Dónde queda lo de “a Dios lo que es Dios y al César lo que es del César”? Las sentencias que dictan los tribunales se cumplen en un Estado de Derecho. Es lo que ordena el César.

Hace poco que se ha celebrado en Córdoba una reunión de ciudades Patrimonio de la Humanidad. El encuentro, presidido por el Alcalde, se ha celebrado en la Mezquita...en la Sala Capitular presidida por un crucifijo y rodeada de imágenes de obispos y de santos. Otra sumisión del poder civil, al servicio de los intereses del obispo.

Ahora pretende que las entradas al monumento se expidan en el palacio episcopal y se visite un centro de interpretación donde se ocultará el pasado andalusí para aleccionar que lo que van a visitar es un templo cristiano y no un monumento islámico único en el mundo.

La historia no se puede borrar y si fuera posible hacerlo, monseñor debería empezar por el la Iglesia que tiene muchas páginas negras en su pasado que hoy avergüenzan y escandalizan.


Sería de agradecer que el caso único en el mundo de una mezquita que contiene en su interior una catedral, fuera utilizado para incentivar un diálogo con las otras creencias. A fin de cuentas las religiones del libro todas creen en el mismo Dios, con nombres distintos, todas tienen su origen en el patriarca Abraham al que musulmanes, cristianos y judíos reconocen como propio. Un acto que ya hizo el Ayuntamiento en 1987 con la celebración de los Encuentros de la fe abrahámica, al que no asistió el obispo Infantes Florido, pese a ser especialmente invitado. Sí asistieron obispos católicos y de otras creencias cristianas, teólogos, rabinos judios y ayatolah musulmanes. Queríamos dimensionar Córdoba como ciudad de encuentro y diálogo, cómo es su Mezquita Catedral.

Córdoba será siempre conocida por su grandioso pasado andalusí que el historiador británico Arnold Toybee definió como “Cuna de civilizaciones”, nada menos.

No se consigue nada intentando destruir la historia, sin embargo sería de desear que sirviera de ejemplo integrador y respetuoso con otras creencias.

El pasado grandioso de Córdoba fue islámico, que le vamos a hacer, es la historia. Soy un cordobés que fue bautizado en una mezquita. Eso es Córdoba.




20 de enero de 2023

IDEOLOGÍA Y ECONOMÍA

 

La presencia de Pedro Sánchez en el Foro Económico Mundial de Davos, al que acuden los principales representantes del poder económico y político del mundo, ha tenido efectos muy importantes. El primero ha sido su intervención denunciando que el Sistema no es justo porque provoca un aumento importante de la desigualdad, ha criticado duramente los beneficios multimillonarios de las grandes multinacionales, ha criticado que se tolere la existencia de los paraísos fiscales, ha indicado que hay que priorizar el bienestar de la gente, que la movilidad social se ha estancado, que hace falta arbitrar medidas económicas y políticas para cambiar esta situación y que no recaiga todo el peso de la crisis sobre las clases más desfavorecidas.

Estas afirmaciones, que puede rubricar cualquier persona con sentido común y que no esté envenenada por el odio, están dichas desde la realidad de su aplicación en España. Efectivamente no ha sido una bonita declaración de principios para quedar bien ante los ojos del mundo, aquí estamos viviendo ese esfuerzo que se está haciendo por luchar contra la desigualdad, con ayudas a las clases más necesitadas y subiendo impuestos a las mas favorecidas. Esto es una realidad que no se puede negar y que está siendo reconocida a nivel internacional. En segundo lugar el presidente del Foro, el conservador noruego Borge Brende, ha felicitado públicamente a Pedro Sánchez por las políticas que aplica en España que están siendo un ejemplo a seguir. También ha dicho que es una voz imprescindible para Europa, que su gobierno ha demostrado que se puede conseguir una recuperación del crecimiento, incluso en épocas difíciles, gracias a las reformas que está realizando, como la reforma laboral, que han llevado a uno de los crecimientos más fuertes de Europa. Este reconocimiento a la política de nuestro Gobierno dice mucho de la orientación que le está dando a sus políticas y su preocupación por los más necesitados. Hacía mucho tiempo que no me sentía bien representado en el plano internacional y orgulloso de ser español.


La derecha española, cuando cito a la derecha me refiero a la económica, mediática, eclesiástica y jurídica, la política es su mero representante. Pues bien, esta derecha ha intentado por todos los medios a su alcance echar por tierra las medidas económicas del Gobierno y desprestigiarlo a nivel europeo, presentando propuestas en sus instituciones para que se castigue a España y se impida que reciba los fondos europeos next generation. Sin duda no es su España, la suya es de los que piensan como ellos. Todos los demás no somos de España. La respuesta de las instituciones europeas siempre ha sido no hacerles caso. Ahora vuelven a la carga con las leyes de sedición y malversación, aprobadas recientemente por las Cortes españolas, que han denunciado en el Parlamento europeo, con idéntica respuesta.

La visita de Macron y su gobierno a la cumbre de Barcelona ha vuelto a poner de manifiesto la importante presencia de España en el contexto europeo. El acuerdo alcanzado entre Francia y España es de la máxima altura que se ha alcanzado entre dos gobiernos europeos. Por cierto, esta reunión ha puesto de manifiesto también la debilidad y división del movimiento independentista catalán, igualmente fruto de la estrategia llevada a cabo por el Gobierno. No soy capaz de adivinar lo que dirán a partir de julio cuando España presida la UE con Pedro Sánchez a la cabeza.

El reconocimiento  a las políticas del Gobierno en Davos  ha puesto de manifiesto un giro importante por parte del poder económico. Su disposición a trabajar en paliar la desigualdad social, se presenta como una importante novedad, máxime cuando procede de las filas de los poderosos. Naturalmente cabe pensar que no lo hacen porque su moral se escandalice de la situación. Han analizado que el camino emprendido que lleva a una situación social cada vez más pronunciada de desigualdad, fruto de su avaricia, les conduce a disminuir su cuenta de resultados. No se puede arrebañar el dinero de la gente hasta la última moneda, hay que dejar la posibilidad de que consuman. Si no lo hacen o disminuye el consumo ostensiblemente el sistema no funciona bien para ellos. Supongo que algunos habrán conocido lo que publicó hace años el filósofo británico John Gray y que titulaba “Carlos Marx tenía razón”. Se refería a la definición que el filósofo alemán hacía sobre la naturaleza inestable del capitalismo con subidas y bajadas permanentes y que colapsaría porque tiende a destruir su propia base social. Por eso han cambiado su estrategia, por eso han marcado que el camino a seguir es el que ha emprendido en Gobierno español. A ver si la derecha española aprende de una vez  de la europea y la imita.

Las medidas que el Gobierno está tomando, no son radicales ni revolucionarias, no están destinadas a destruir el Sistema. Al contrario están destinadas a salvarlo. ¡Es la socialdemocracia, estúpido! 


3 de enero de 2023

DESEOS Y VOLUNTADES

 

Es costumbre que al comenzar el año nos fijemos una serie de buenos propósitos como pueden ser mejorar nuestra economía, cambiar nuestra imagen, conseguir que vayan mejor nuestras relaciones familiares y sociales. En fin eso que hacemos todos los primeros de año.

Además a mí me gustaría que el mundo fuera más justo, que todos viviéramos en paz, que hubiera más respeto en las relaciones políticas, que se cerraran las trincheras que han abierto los partidarios del odio, que se hiciera real el mandato de que, en democracia, la política es diálogo, porque ningún partido representa a todos los españoles, que se entienda que una democracia es libertad de pensamiento y que no se pueda descalificar a nadie por lo que crea, piense o diga. Hay que recuperar el espíritu de la frase atribuida a Voltaire “ No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”. En eso consiste ser demócrata.

Ya sé que eso no está a nuestro alcance. Pero lo que sí podemos hacer es unir voluntades para caminar en esa dirección, denunciar el odio que nos quieren inculcar, unir nuestra denuncia contra los políticos que nos quieren conducir a la locura de la confrontación de la que han hecho su arma preferente. Denunciar públicamente esta estrategia que ha elegido la derecha para hacer imposible nuestra convivencia en paz. No es el odio lo que hace avanzar a la sociedad, es el diálogo y el entendimiento entre adversarios.

Este año que comienza es muy electoral y las barbaridades que nos dicen habitualmente se multiplicarán. Me temo que los buenos deseos que nos hacemos en estas fechas tendrán que esperar su cumplimiento al menos otro año. De todas formas feliz 2023.


Firma de opinión. Cadena SER

02-01-2023