PALESTINA
Hace
cinco años que escribí el
artículo que figura
más abajo, con motivo
de la enésima masacre que llevaban a cabo los israelíes contra la
franja de Gaza. Las circunstancias en estos últimos años han
cambiado, en la franja de Gaza gobierna Hamas, los extremistas, en
Cisjordania Al Fatah del desaparecido Yaser Arefat, partidario del
diálogo y artífice de la
Conferencia de Madrid de 1991 y los Acuerdos de Oslo de 1993, que
intentaba establecer unas relaciones pacíficas y duraderas con
Israel. Esto solo sería posible desde el reconocimiento de Palestina
como Estado. Pero todavía no
lo reconoce Israel
ni
EE.UU ni sus aliados europeos, pese a un reconocimiento oficial por
parte de ONU. Si el diálogo y el acuerdo no ha sido posible por la
negativa de Israel a cumplir las resoluciones de la ONU y sus
progresivas actuaciones en la franja de Gaza, levantando muros,
controlando los suministros, en definitiva asfixiando a los 2
millones de palestinos que viven gracias a la ayuda internacional, se
puede entender que el odio hacia los que le echaron de sus tierras y
los confinaron en un gueto, sin medios algunos, los condenaron a
vivir de la caridad y
que se niegan a reconocerles el derecho de ser un país, estalle.
Pese a todo son condenables las acciones de Hamas en los últimos
días, no se puede admitir la matanzas de personas inocentes por muy
enemigos que se les considere. Esto
también es extensible
a los israelíes que sin duda arrasarán Gaza, morirán muchos
inocentes más y provocarán más odio. Este conflicto no se resolverá mientras no se haga
justicia con el pueblo palestino. La comunidad internacional tiene que plantearse muy firmemente acabar con este conflicto y retornar a la senda del diálogo. Ya sé que entre dos gobiernos extremistas como el de Israel y Hamas es muy difícil, pero hay que intentarlo para evitar más masacres.

¿HASTA
CUANDO?
Lo
que hemos visto en estos últimos días en la franja de Gaza es el
retrato de la maldad humana, uno más en la masacrada zona palestina.
Hemos visto desde que comenzó la nakba
(el desastre) hace 70 años, imágenes de niños tirando piedras a
los tanques y muriendo por ello, bombardeos crueles sobre la
población civil, hemos visto como destruían sus viviendas como
castigo. Me contaba un voluntario de una ONG que durante la intifada,
los israelíes le partían los brazos a los niños para que no
pudieran tirar piedras, hemos visto la
imagen de los francotiradores apostados en un terraplén disparando
con toda tranquilidad con balas de carga hueca, que destrozan el
organismo, contra los palestinos que tiraban piedras, hemos
visto.…el horror.
El
resultado hasta ahora ha sido de 60 muerto y 2.400 heridos, cien de
ellos en estado crítico. En las últimas semanas se han
contabilizado 100 muertos y 10.000 heridos. En estos 70 años se
puede hablar de un auténtico exterminio ¿Estarán orgullosos de su
hazaña los asesinos que perpetran estas matanzas? Me resisto a
creer que disfruten con ello, es
inconcebible que exista tanta maldad en una mente humana. Entretanto
el glamour impregnaba la ceremonia de inauguración de la embajada de
EE.UU. en Jerusalén, era la forma de dinamitar cualquier esperanza
de arreglo de la situación en Palestina. Pero no tenían caras de
preocupación, total se trataba en el peor de los casos de matar a
unos cientos o miles de personas más, como un ejercicio de tiro al
blanco. Como todos se callan, pueden hacer lo que quieran.
Preparémonos para lo que va a venir, el demente que gobierna en la
Casa Blanca, junto con el integrista Netanyau, están organizando el
desorden mundial y nos han demostrado lo que están dispuestos a
hacer. Esto ha sido una pequeña muestra de lo que se nos viene
encima.
Mientras
tanto el pueblo palestino, vive hacinado en el gueto de Gaza, con
los escasos servicios controlados por sus guardianes israelíes, se
los cortan cuando quieren y los dejan sin luz, agua, alimentos,
medicinas y lo que haga falta, y si protestan los matan. A los que
viven en Cisjordania les quitan los terrenos para poblarlos con
israelíes, sin derechos que los protejan, si protestan les envían
al ejército. Todo esto lleva pasando muchos años, mientras la
comunidad internacional mira para otro lado. Se boicotean por EE. UU.
las propuestas de condena en Naciones Unidas, y si logran pasar son
descafeinadas, nadie les hace caso y para los dirigentes israelíes
son papel higiénico. Israel ejerce una fuerte censura que impide
por la fuerza que los periodistas puedan certificar las masacres.
Nadie protesta, los medios de comunicación están dirigidos por
intereses de los lobbing judíos que controlan muchos de ellos. Al
final las víctimas palestinas no son hombres, mujeres y niños, son
números y si son muy escandalosos, se ha tenido que utilizar la
fuerza de una manera proporcionada, se justifican, ¿A qué llamarán
fuerza desproporcionada? Hace tiempo en una viñeta del impagable El
Roto, un niño le decía al padre, “han matado a cientos de
personas” y el padre le respondía “Si, pero no las conocemos”.
Ya
no recuerdo las veces que me he indignado por acciones como esta, ¿a
dónde acudir? Nuestro ministro de Exteriores balbucea palabras que
apenas se entienden, mirando de reojo al corazón del imperio, para
no molestar. A Rajoy le preocupan otras cosas más importantes, que
el Real Madrid pueda ganar la liga de Campeones. Solo el Presidente
francés Emmanuel Macron ha alzado la voz de protesta, no servirá
para mucho, pero al menos demuestra que hay alguien que si le
conmueven hechos como éste. Ante este panorama lo que más duele es
la impotencia que nos invade, ¿A quién acudir para que detenga esta
locura? Pobre pueblo palestino, lo echaron de su tierra, lo hacinaron
en un lugar inhóspito, lo aislaron con un muro y además los
exterminan.
¿Hasta
cuándo van a abusar de nuestra paciencia?
15-05-2018