Izquierda Unida cruza el río
En las pasadas elecciones en Andalucía los electores enviaban un mensaje muy claro, no querían que los gobernara el Partido Popular y menos que Javier Arenas fuera el Presidente de la Comunidad. Por el contrario, depositaba su confianza en los partidos de izquierda, eso sí, censuraba al PSOE sus veleidades con las políticas conservadoras y aupaba a IU, precisamente como palanca correctora de esas flaquezas socialistas ante las duras políticas del neocapitalismo. Solo hacía falta que ambos entendieran el mensaje y no se repitiera el lamentable espectáculo de Extremadura. Aunque estaba en el ánimo de la mayoría que se podría llegar a un gobierno conjunto, la desconfianza y animadversión de IU hacia los socialistas, la voluntad y capacidad para neutralizar a sus talibanes y la fuerza que éstos tienen dentro de la organización y la toma de una decisión que contravenía los principios clásicos del PCE eran elementos con el suficiente peso como para dudar de que la voluntad mayoritaria sa