Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2020

CAMBALACHES

En   todas nuestras fuentes de información las noticias son casi con exclusividad dedicadas al covid, y todo lo que se nos dice y nos ocurre en la realidad guarda relación con el dichoso bicho. Nuestras conversaciones con familiares y amigos versan inexcusablemente con la salud o la pérdida de ella, con la desaparición de conocidos que engrosan la demasiada larga lista de bajas que se está produciendo. Actúa como   un magnífico manto para tapar lo que también está pasando en otros aspectos de la realidad, que también son importantes y que nos demuestra que hay vida más allá del virus. Una de estas noticias trascendentes de la que nos hemos enterado, pero muy poco, ha sido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en relación con la sustitución de una celosía de la Mezquita por una puerta que diera acceso a los pasos de Semana Santa. En una realidad sin coronavirus hubiera abierto las páginas de la prensa y de los informativos de radio y televisión. Un varapalo ta

EL PODER SE INQUIETA

Me refiero, lógicamente, al verdadero poder, el del dinero que detentan unos pocos,   el que impone las reglas, el que tolera ciertas licencias siempre y cuando no se ponga en cuestión su status, el que odia a quien osa cuestionarlo, el que no repara en usar los instrumentos más extremos, hasta una guerra civil, para seguir mandando, el que controla las instituciones democráticas para utilizarlas en su favor, el que sale ganando de todas las crisis. El de siempre.   En la Gran Recesión del 2008   los gobiernos salvaron a los bancos   a costa de los ciudadanos que pagamos la cuenta. Y consiguieron una posición mejor que antes, mientras   sumieron en la miseria a millones de personas que antes vivían con cierta dignidad, a la que llamaron “vivir por encima de nuestras posibilidades”. Como tuvimos que pagar la deuda, empeoraron las condiciones de nuestras vidas, porque ellos no solo no pagaron sino que ganaron a costa nuestra. Dejaron sin futuro a la juventud, casi esclavizaron las co