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Mostrando entradas de junio, 2012

Voces de la radio

La radio entró en mi vida siendo un niño y supuso todo un acontecimiento. Las vecinas de la casa se juntaban después de comer en torno a la radio para escuchar la novela aunque  a mí me gustaba más oír en vacaciones una  de aventuras que daban por la mañana.  A las voces que escuchaba les imaginaba un rostro tan maravilloso como su voz. Eran los tiempos de EAJ 24 Radio Córdoba. Hace ya muchos años. Después debido a mi ocupación tuve la oportunidad de verle el rostro a esas voces. Eran personas, jóvenes la mayoría, que trabajaban afanosamente micrófono en mano, con los bártulos acuestas, acudiendo a las ruedas de prensa o a la entrevistas, a la búsqueda de la noticia buena, la buena de verdad. Los recuerdo siempre corriendo de un lado para otro, con la angustia en los ojos de no llegar a tiempo a  otra rueda de prensa o  para entrar en el informativo. Ahora que había desaparecido el misterio los admiraba por su capacidad de convertir en magia su esfuerzo y los escasos medios con que

Adiós Arenas, hola Zoido

Javier Arenas se nos ha ido. Lo ha hecho de repente, sin anunciarlo, aunque se veía venir desde la noche del 20-M, cuando se le vio desfondado, por más que sacará pecho proclamando su victoria electoral. Todos sabíamos que si esta vez no lograba conseguir su anhelo de ser Presidente de la Junta  estaba acabado, era su cuarto intento. Lo tenía todo a su favor, el tsunami del PP, las encuestas, el desgaste del PSOE y el apoyo incondicional de su partido, que hasta retrasó la aprobación de los Presupuestos Generales, agravando la situación económica del país. Todo eso de nada sirvió. Su mayor equivocación fue creerse ganador antes de las elecciones, una vez más su prepotencia le gastó una mala pasada. Se le vio agotado en su penosa intervención en el debate de investidura de Pepe Griñán, repitiendo mensajes gastados, sin ideas, sin propuestas, sin ilusión, incapaz de liderar a su partido otra vez desde la oposición.  Los barones cerraron filas en torno a él, pero al mismo tiempo empez

SINVERGÜENZAS, INEPTOS Y APROVECHADOS

Vivimos asustados por la caótica realidad que nos rodea, cada día que pasa nos meten el corazón en un puño y nos amenazan con nuevas medidas que nos asfixiarán más todavía. Ahora tienen que rescatarnos porque estamos secuestrados por sinvergüenzas e ineptos. ¿Y eso cuánto nos va a costar? Porque lo pagaremos nosotros una vez más. Miramos al Gobierno que hemos elegido para que nos saque de esto, porque el PP decía que el culpable era Zapatero y el pueblo les votó. Y estamos asombrados de su incapacidad, desconcierto e improvisación. Nos mintieron en todo, nos tomaron el pelo. No tienen ni idea de lo que tienen que hacer, aunque aprovechan la mínima ocasión para imponer su ideario político y adelgazar todo lo posible el Estado democrático porque, en el fondo, no creen en él y permiten que el poder económico y financiero campe a sus anchas; y si tiene problemas, barra libre: pagamos todos. Lo que más inquieta de esta situación es la falta de respuesta, de sublevación por parte de la

Centro de Congresos

Esta semana oía en esta emisora que el turismo había subido el número de visitantes aunque los ingresos habían disminuido. Este dato me hizo reflexionar sobre el tipo de turista que nos visita. El sector sabe muy bien que el turismo que más interesa es el de congresos, porque los visitantes tienen un poder adquisitivo superior al turista medio y gasta más dinero en la ciudad. Esa es una de las razones por las que El PGOU, situó el centro de congresos en Miraflores, frente a la Mezquita y al Casco Histórico, para que el congresista pudiera tener unas vistas inmejorables y un acceso fácil y cómodo a la ciudad. Un privilegio que pocas ciudades tienen y que harían a Córdoba una ciudad competitiva dentro del difícil mundo de los congresos.  Carece, por tanto,  de toda lógica la decisión de trasladar ese emplazamiento a las afueras, en un polígono de centros comerciales, donde el visitante se queda aislado y con dificultades para visitar la ciudad. No se ha dado ni una sola razón