28 de junio de 2012

Voces de la radio


La radio entró en mi vida siendo un niño y supuso todo un acontecimiento. Las vecinas de la casa se juntaban después de comer en torno a la radio para escuchar la novela aunque  a mí me gustaba más oír en vacaciones una  de aventuras que daban por la mañana.  A las voces que escuchaba les imaginaba un rostro tan maravilloso como su voz. Eran los tiempos de EAJ 24 Radio Córdoba. Hace ya muchos años.
Después debido a mi ocupación tuve la oportunidad de verle el rostro a esas voces. Eran personas, jóvenes la mayoría, que trabajaban afanosamente micrófono en mano, con los bártulos acuestas, acudiendo a las ruedas de prensa o a la entrevistas, a la búsqueda de la noticia buena, la buena de verdad. Los recuerdo siempre corriendo de un lado para otro, con la angustia en los ojos de no llegar a tiempo a  otra rueda de prensa o  para entrar en el informativo. Ahora que había desaparecido el misterio los admiraba por su capacidad de convertir en magia su esfuerzo y los escasos medios con que contaban.
 Cuando hoy conecto la radio espero escuchar esas voces familiares, que ya tienen rostro y que forman  parte de mi hacer cotidiano. Cuando no las oigo algo cambia en mí y me altera. Quiero escuchar esas voces porque son como una prolongación de mi yo personal. Las necesito porque me dan  la seguridad de lo normal y eso es muchísimo en los tiempos inseguros en que vivimos. 

             Comentario en la SER (En apoyo de los trabajadores afectados por un ERE de la empresa).

19 de junio de 2012

Adiós Arenas, hola Zoido



Javier Arenas se nos ha ido. Lo ha hecho de repente, sin anunciarlo, aunque se veía venir desde la noche del 20-M, cuando se le vio desfondado, por más que sacará pecho proclamando su victoria electoral. Todos sabíamos que si esta vez no lograba conseguir su anhelo de ser Presidente de la Junta  estaba acabado, era su cuarto intento. Lo tenía todo a su favor, el tsunami del PP, las encuestas, el desgaste del PSOE y el apoyo incondicional de su partido, que hasta retrasó la aprobación de los Presupuestos Generales, agravando la situación económica del país. Todo eso de nada sirvió. Su mayor equivocación fue creerse ganador antes de las elecciones, una vez más su prepotencia le gastó una mala pasada. Se le vio agotado en su penosa intervención en el debate de investidura de Pepe Griñán, repitiendo mensajes gastados, sin ideas, sin propuestas, sin ilusión, incapaz de liderar a su partido otra vez desde la oposición.  Los barones cerraron filas en torno a él, pero al mismo tiempo empezaron la lucha por sucederle. Estaba cantado que no podía continuar, solo quedaba por decidir el cuándo, el cómo y quién iba a sucederle. El cuándo ha sido ahora porque su situación era insostenible, incapaz de ejercer una oposición al Gobierno desde la fuerza que le da ser el partido mayoritario de la Cámara. Haber seguido más tiempo hubiera sido provocar su agonía y hundir a su partido, también convenía  hacerlo antes del verano para atajar de inmediato las conspiraciones internas para sucederle. Se ha ido por la puerta de atrás, vuelve a Madrid a la espera de un destino que le han asegurado que llegará, pero en estos tiempos revueltos nunca se sabe qué va a pasar, sobre todo cuando la dirección de su partido no tiene motivos para estarle agradecida, más bien todo lo contrario. Se ha ido de Andalucía con un triste y pobre balance porque a un político se le mide por sus resultados electorales y en cuatro intentos no ha conseguido que el PP gobierne en Andalucía.
El cómo y el quién lo ha resuelto el PP con la “democracia” que le caracteriza. Hacerlo rápidamente y con la persona que designe el líder, aunque tratándose de Rajoy, más bien en la persona que delegue, es decir, Dolores de Cospedal “el hombre” fuerte del partido, enemiga íntima de Arenas. Si la cosa no ha funcionado con la rapidez prevista ha sido porque Juan Ignacio Zoido, el designado para la sucesión, se lo ha pensado un par de días, tiempo más que suficiente para que haya habido intentos de sacar los cuchillos y más de uno ha comenzado a afilarlos.
El nombrado sucesor de Arenas, en el año que lleva en la Alcaldía de Sevilla, ha acumulado cargos, como parlamentario y presidente de la FEMP, que sus correligionarios se han apresurado a señalar como inconvenientes para desempeñar la función, además, de presidente del partido. A esto hay que unir la guerra de los territorios, los recelos que despierta un excesivo poder de Sevilla en el resto de los barones, la inquina tradicional del PP de Málaga, el más numeroso y con más medallas y la ambición de los cachorros amamantados por Arenas. Todo esto vaticina una transición nada pacífica.
El Partido Socialista, hará bien en no distraerse mucho en esta lucha interna del PP, bastante tiene con la suya propia derivada de un Congreso en puertas, aunque se prevea pacífico y sobre todo con gobernar con talento los difíciles momentos que atravesamos. Además cuando el enemigo se enreda, mejor no distraerlo.




9 de junio de 2012

SINVERGÜENZAS, INEPTOS Y APROVECHADOS


Vivimos asustados por la caótica realidad que nos rodea, cada día que pasa nos meten el corazón en un puño y nos amenazan con nuevas medidas que nos asfixiarán más todavía. Ahora tienen que rescatarnos porque estamos secuestrados por sinvergüenzas e ineptos. ¿Y eso cuánto nos va a costar? Porque lo pagaremos nosotros una vez más.
Miramos al Gobierno que hemos elegido para que nos saque de esto, porque el PP decía que el culpable era Zapatero y el pueblo les votó. Y estamos asombrados de su incapacidad, desconcierto e improvisación. Nos mintieron en todo, nos tomaron el pelo. No tienen ni idea de lo que tienen que hacer, aunque aprovechan la mínima ocasión para imponer su ideario político y adelgazar todo lo posible el Estado democrático porque, en el fondo, no creen en él y permiten que el poder económico y financiero campe a sus anchas; y si tiene problemas, barra libre: pagamos todos.
Lo que más inquieta de esta situación es la falta de respuesta, de sublevación por parte de la ciudadanía. La voz de los partidos de oposición o no existe o la aplastante mayoría del PP en todos los poderes del Estado y mediáticos la acallan. Ciertamente los sindicatos intentan movilizar a la población contra tanta injusticia con éxito en sus convocatorias, pero ineficaz en sus resultados. El movimiento del 15-M es absolutamente inocuo, pese a demostrar una gran capacidad de movilización. Todo esto ni inquieta ni preocupa al Gobierno, que además amenaza con una ley que “regule” la huelga.
Ni siquiera los escándalos que estamos viviendo estos días con Bankia, el caso Dívar o el perdón a los grandes defraudadores del erario público  movilizan, más allá de las tertulias y los comentarios en la red.
¿Cómo es posible que no haya ninguna reacción ciudadana contra el atraco que supone sacar de nuestros bolsillos 23.500 millones de euros para salvar un banco y que nadie sea responsable y nadie dé explicaciones? Con ese dinero se podrían haber ahorrado gran parte de los brutales recortes con los que nos está achicharrando Rajoy.
Cuando cientos de miles de personas tienen que ir a las ong para poder conseguir comida, cuando millones de personas no llegan a fin de mes, cuando millones de jóvenes ven cortadas sus ilusiones y esperanzas en el futuro, cuando cientos de miles de pequeñas empresas tienen que cerrar por las deudas que acumulan, muchas de ellas porque la Administración no les paga; cuando la pobreza se apodera del país, va el Presidente del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, y se pasa gran parte de sus días de trabajo en lujosos hoteles de Marbella con cargo a nuestros bolsillos. Y no solo sigue en su cargo, sino que lo considera normal, y cuando se pone una denuncia contra este comportamiento, sus correligionarios la frenan. No ha lugar. Con Baltasar Garzón le buscaron tres pies al gato para expulsarlo de la carrera judicial, sin embargo a Dívar se le tapa, se le exculpa del escándalo que supone malversar fondos públicos de forma descarada en los tiempos que corren. ¿Dónde está la Justicia? ¿Por qué no hay reacciones ante este escándalo?
En estos días en que estamos cumpliendo con nuestro deber de ciudadanos –contribuyentes y pasamos por la Hacienda Pública para pagar lo que nos corresponde, desde el reconocimiento de que todos debemos contribuir al mantenimiento del Estado de forma proporcional a nuestra renta–, el Gobierno declara una amnistía a los defraudadores que han ocultado su dinero, proveniente de operaciones ilegales y posiblemente delictivas. Los que hemos respetado la ley pagamos, los que no lo han hecho y se han forrado, no. Se nos queda cara de idiotas.
Lo más grave de todo esto es que la ciudadanía no cree ya en este sistema democrático, porque los responsables de defenderlo son los que lo están derribando. El descrédito en las instituciones y en la política ataca los cimientos de la democracia y deja el campo abierto para iluminados salvapatrias. Es hora de gritar ¡basta ya! El PSOE, como partido mayoritario de la oposición, debe ser consciente de que tiene la responsabilidad de defender el Estado de Derecho de estas salvajes tropelías y si no puede hacerlo desde las instituciones, en la calle hay millones de ciudadanos que están esperando un liderazgo que aúne su malestar con una propuesta honesta de futuro.
  

8 de junio de 2012

Centro de Congresos




Esta semana oía en esta emisora que el turismo había subido el número de visitantes aunque los ingresos habían disminuido. Este dato me hizo reflexionar sobre el tipo de turista que nos visita. El sector sabe muy bien que el turismo que más interesa es el de congresos, porque los visitantes tienen un poder adquisitivo superior al turista medio y gasta más dinero en la ciudad. Esa es una de las razones por las que El PGOU, situó el centro de congresos en Miraflores, frente a la Mezquita y al Casco Histórico, para que el congresista pudiera tener unas vistas inmejorables y un acceso fácil y cómodo a la ciudad. Un privilegio que pocas ciudades tienen y que harían a Córdoba una ciudad competitiva dentro del difícil mundo de los congresos.  Carece, por tanto,  de toda lógica la decisión de trasladar ese emplazamiento a las afueras, en un polígono de centros comerciales, donde el visitante se queda aislado y con dificultades para visitar la ciudad. No se ha dado ni una sola razón que lo justifique, puesto que la inversión necesaria va a ser similar. El Gobierno municipal debe  explicar las razones que le han llevado a tomar esta decisión, sin someterla a debate, porque  supone una grave  hipoteca para el futuro de la ciudad y de todos los cordobeses.

Emitido por la SER el 08-06-2012