Hay que equilibrar la balanza
Europa, y especialmente la eurozona, está sufriendo el feroz ataque de los especuladores que se ensañan en las deudas soberanas de las economías más débiles provocando los planes de ajuste más duros conocidos hasta ahora. Irlanda, Grecia, Portugal, España, a los que seguirá el Reino Unido, han tenido que tirar a la basura sus presupuestos, aprobados hace unos meses. Presupuestos que ya eran restrictivos y contemplaban serios ajustes que de nada han servido. Esto es lo que ocurre cuando los mercados se intranquilizan, y no se calman con un orfidal sino garantizando sus ganancias a costa de nuestro sacrificio. Uno recupera su alma joven de revolucionario cuando piensa que esos mismos especuladores son los que han hundido nuestras economías y que ahora exigen que perdamos calidad de vida para que ellos acumulen más riqueza, así funciona esto. Pero la revolución, ahora como antes, no es posible, no se dan las condiciones objetivas que decía Carlos Marx, pero algo sí se puede hacer. Lo prim