29 de diciembre de 2021

QUE SE ATEN UNA PIEDRA DE MOLINO AL CUELLO

 

La cúpula de la Iglesia española no quiere investigar los terribles casos de pederastia cometidos por sacerdotes, que han sido denunciados en una investigación hecha por el diario EL PAÍS, que ha enviado a la Conferencia Episcopal Española y al Papa Francisco. En total 251 casos probados, que no quiere decir en absoluto que hayan sido los únicos. La CEE se ha limitado a decirle a los obispos que investigue quien quiera hacerlo, nada de ordenarles que lo hagan. En situaciones similares ocurridas en otros países han sido las cúpulas eclesiásticas nacionales las que han tomado la iniciativa y puesto en marcha las investigaciones. Incluso en algunos casos ha acordado cuantiosas indemnizaciones a las víctimas. Ya sabemos que la Iglesia española es diferente, lo sabemos especialmente los que nos educamos en el franquismo, donde ejercían un poder absoluto. Ahora continúan ejerciendo esa hegemonía con la ayuda de los partidos de la derecha, su brazo político, aunque más matizada porque en democracia la situación es diferente.

 La obediencia que deben al Papa la interpretan según les convenga a sus intereses, si no coinciden, el Pontífice se equivoca. Han dejado muy claro que el Papa Francisco no les gusta, se preocupa mucho de los problemas de la gente, siempre está con los más necesitados y los que más sufren, eso no es un buen ejemplo para ellos. Las derechas, la extrema y la cobarde, le llaman comunista. Ya sabemos que eso es lo peor que puede ser una persona, mucho peor que pederasta.

La llegada de la democracia los desconcertó un poco al perder el tremendo poder que gozaban con el franquismo. Lucharon denodadamente para que en la Constitución tuviesen el mismo privilegio del que gozaban en la dictadura, pero en la Carta Magna se dio libertad religiosa a los españoles, aunque consiguieron que la Iglesia figurara como una recomendación, se lo deben a Fraga Iribarne. Era el momento que tenían que haber aprovechado para introducir cambios profundos en sus estrategias y comportamientos con la sociedad, e imitaran al resto de Iglesias nacionales de los estados democráticos. Pero resistieron, se mantuvieron inamovibles, y conservan ese poder, hasta tal punto que cuando la izquierda ha llegado a gobernar ha aceptado esta situación y ni siquiera se ha atrevido a denunciar el Concordato con la Santa Sede, pese a figurar en sus programas electorales. Se han publicado numerosos estudios que avalan una verdad incontestable, la enorme influencia de la Iglesia Católica en la historia de España. Es un poder que no se explica desde el punto de vista religioso, si no político. Y dijo Jesús: “ Mi reino no es de este mundo” Juan 18, 36.

Los evangelios son una especie de Constitución para el mundo católico, señala los principios que deben seguir sus fieles, el comportamiento con el conjunto de la sociedad, basado en el amor, el reconocimiento al diferente, la igualdad, la ayuda al más necesitado y la protección al más débil. Su fuerza radica en que están reconocidos como la palabra de Dios y todos los creyentes deben seguir sus enseñanzas.

En el evangelio de Mateo 18, 6 Jesús dice: “ ¡Ay de aquel que haga pecar a uno de estos inocentes que creen en mí, más le vale que se ate una piedra de molino al cuello y se lance al mar”!

Creo que esta afirmación no admite interpretaciones a las que son tan dados los exégetas que nos explican siempre lo que Jesús quiso decir. Está muy claro y es muy contundente. Los curas pederastas han violado uno de los preceptos más importantes que contiene su libro sagrado, además del código penal civil.

El Papa Francisco ha tomado muy en serio el comportamiento delictivo de los clérigos pederastas y ha ordenado que se inicie una investigación, pero el comportamiento de la Conferencia Episcopal negándose a investigar los graves delitos cometidos, es inadmisible y viola el principio de obediencia al que están obligados.

Este comportamiento de los obispos solo se puede entender si desconocen la lapidaria frase del evangelio de Mateo, algo difícil de entender; o quieren tapar el escándalo, una actitud farisea e inútil porque desde hace tiempo es de dominio público; o lo que es más grave, no creen en lo que predican. De todo hay en la viña del Señor. Ya no les vale cuestionar las denuncias presentadas por las víctimas de los abusos y disfrazarlas de una “persecución a la Iglesia”. Ya no cuela hacerse los mártires cuando se ha demostrado que han sido los victimarios.

Los creyentes que realmente cumplen con los preceptos contenidos en los evangelios deben denunciar públicamente esta actitud de la jerarquía eclesiástica española. El silencio les hace cómplices. Los que no somos creyentes estamos escandalizados de que se pudieran haber producido unos delitos tan deleznables y muy irritados porque la jerarquía eclesiástica los haya ocultado y protegido a los pecadores delincuentes. Solo nos queda alzar la voz todo lo que podamos para denunciar estos delitos y la complicidad  de la cúpula del episcopado español.



5 de diciembre de 2021

ROBAR LOS CARAMELOS A UN NIÑO

 

En una sociedad plural en la que existen visiones variadas de entender la realidad, hay un amplio sector de población en la que su voto fluctúa y depende de quién lo proponga, su credibilidad, las ofertas que haga y su capacidad de convencer. Ciertamente existe un voto inamovible, conducido por la fe sobre todas las cosas. Igual que ocurre con los equipos de fútbol, se es partidario de un equipo por el sentimiento y no por la razón. No importa su juego, ni sus resultados, es mi equipo y punto. Los partidos políticos se esfuerzan por captar el apoyo de los indecisos, que es el sector que suele dar la mayoría, empleando todos los argumentos posibles para atraérselos a su causa. Esa es la esencia de un sistema que se basa en reconocer la pluralidad de la sociedad y la libertad del individuo para elegir la opción política que mejor defienda sus intereses.

Pero ahora no estamos en esa situación. La derecha ha logrado polarizar a la sociedad, ahora no existe tan claramente esa pluralidad, ahora solo existen ellos o nosotros. Han vuelto a cavar trincheras y han logrado estrechar al máximo la banda de los indecisos. Si acaso la indecisión se encuentra en las opciones que existen en cada lado de la trinchera. La derecha cuando habla lo hace en nombre de todos los españoles, es una estrategia de comunicación que transmite a la población que ellos son los que mandan, eso les permite perder la vergüenza a la hora de decir mentiras, puesto que se han convertido en portavoces de todos nosotros no necesitan decir la verdad, sólo señalar quién es el enemigo, en este caso el Gobierno, y atacarlo por tierra, mar, aire y con la ayuda inestimable de su brazo judicial.

En la película “La caza del Octubre Rojo” (1990) de John Mc Tiernan, hay una secuencia en la que un Secretario de Estado de la Administración de EE.UU. le dice a un cándido analista de la CIA, “Yo soy un político, por tanto miento y engaño. Si me acerco a un niño intento quitarle los caramelos”. Cuando vi la película me pareció la definición de un político más dura y cínica que había oído nunca, sin embargo en estos tiempos gana credibilidad, incluso se puede afirmar que se queda corta.

No hay una declaración pública de Pablo Casado que no sea una amenaza al Gobierno, un insulto al Presidente o una mentira. Se jacta de colarse en los foros europeos para verterlas también a sus colegas, en un intento, hasta ahora fallido, de denigrar y perjudicar al Gobierno y por tanto, también a los españoles a los que dice representar ¿Es eso hacer política?

El PP hace tiempo que dejó de ser “el centro derecha” que pretendió en su creación para homologarse con sus colegas europeos, porque desde que se desgajó su rama franquista para navegar por libre, ha sufrido una importante fuga de votos que estaban prestados porque en la derecha no había otra opción. De ahí que intenten por todos lo medios atraerlos nuevamente a la casa madre, porque saben que sin ellos no llegarán nunca a ganar.

Ahora ya son dos partidos los que siguen los dictados de Paul Joseph Goebels, el líder nazi maestro de la mentira. Recientemente, una dirigente del partido franquista ha afirmado que Federico García Lorca hubiera votado a su partido, que es el heredero de quién lo fusiló, nada menos. También ha afirmado que Julio Anguita estaría orgulloso de VOX. Es difícil de entender esas afirmaciones para cualquier persona sensata de derechas, porque o son fruto de estar muy fumada o tener una desvergüenza ilimitada. ¿Es posible que diga estas burradas para conseguir votos, como he oído decir? ¿Quién en su sano juicio votaría a esta gente? La respuesta es aterradora, mas de tres millones y medio de personas lo hicieron en las últimas elecciones generales.

Esta carrera alocada de la derecha (sólo hay una con dos caras) por ver quién dice la mayor mentira en busca de titulares y de algún voto muy despistado, desprestigia a quién la dice porque no pasa de ser una boutade. Es mucho más preocupante las mentiras que tienen apariencias de verdad, son las que hacen más daño y el líder nazi decía que muchas veces repetidas se convierten en verdad. La gente sensata debe rechazar estos comportamientos que se han convertido en habituales. La política es algo muy serio y quién se burle de la ciudadanía tomándola por tonta debe recibir el castigo que merece cuando llegue la hora de las urnas.

¿A que robarle los caramelos a un niño parece ahora una chiquillada? Pues cuando la oí me escandalizó. Pero como dice un viejo refrán “Lo poco espanta y lo mucho amansa”. Es trágico que demos por normal que se mienta de forma tan soez y mucho peor que crean que nos convencen con sus mentiras.