HARTOS YA DE ESTAR HARTOS

 

Después de 15 meses de  confinamientos,  estados de alarma, de toques de queda, de mascarillas, de juntar codos en lugar de abrazos y de ausencias dolorosas de besos, entendemos a Serrat cuando canta “harto ya de estar harto”.

Un problema como éste que en nuestro país se ha llevado por delante la vida de 80.000 personas, nada menos, no se había dado antes. Hemos pasado por situaciones muy serias como lo fueron la transición democrática, la crisis económica de finales de los setenta o el terror provocado por ETA, pero en todas ellas fue posible llegar a un acuerdo para solucionarlas entre la mayoría de las fuerzas políticas, especialmente las dos mayoritarias. Los responsables políticos de entonces ponían los intereses de Estado por delante de los del partido. Incluso acordaron cosas que violentaban sus principios, como que el PSOE y el PCE aceptaran la monarquía en la Constitución siendo republicanos. Por cierto, criticado ahora por los izquierdistas modernos.

¿Por qué ahora eso no es posible, cuando la situación afecta a la vida de tanta gente? ¿Por qué el PP tiene esa actitud de oposición enloquecida? ¿Por qué esa avalancha de descalificaciones e insultos? ¿A qué viene esa bronca permanente contra el Gobierno haga lo que haga? ¿Por qué bloquea la renovación de los órganos constitucionales?

En el PP, que es un partido que ha gobernado y aspira a hacerlo, debe de haber, estoy seguro que hay, personas preparadas, responsables y sensatas para dirigirlo y ejercer una oposición constructiva en beneficio de los españoles, en lugar de los insensatos que como la Presidenta de Madrid,  incitan a que cada uno haga lo que le dé la gana, cuando en su Comunidad hay más de 700.000 casos de covid y más de 15.000 fallecidos. Nunca se ha visto una irresponsabilidad mayor, con el agravante además  de manchar una palabra tan hermosa como libertad. También de esto estamos muy hartos de estar hartos.

Columna de opinión en la Cadena SER. 17-05-2021

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