10 de noviembre de 2023

LA IGLESIA TEME QUE ESPAÑA SE ROMPA

 


El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández ha dicho, como todo español de bien, que ve la unidad de España en peligro y manifiesta su temor de que España se rompa. Esa declaración sintoniza con las manifestadas por varios de sus colegas que se unen a los buenos españoles que fomentan el odio, que aclaman a Franco ( que pena que se muriera, con lo bien que le iba a la Iglesia con él, que lo paseaba bajo palio), que agreden a policías y que atacan las sedes de los malos españoles que quieren romper España. Han acudido en ayuda a la derecha como ya lo habían hecho el brazo judicial, el poder económico y siempre el mediático. Es de agradecer que los representantes de la Iglesia, siempre preocupados por la salvación de nuestras almas, nos orienten lo que tenemos que pensar en política y a quién tenemos que votar. El obispo de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla, ha llegado a decir que la amnistía es “profundamente inmoral”, en el mismo sentido se ha manifestado, como no, Rouco Varela.

Que yo recuerde no han hecho ningún tipo de condena a los casos de abusos sexuales con niños y adolescentes practicados por sacerdotes y frailes que llevan décadas ocultando y que ha sacado a la luz el informe del Defensor del Pueblo. Suponemos, por tanto, que eso no es inmoral. Seguramente no se acuerdan de aquello de que “ Mejor sería que los echaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno de estos pequeños” (Lucas 17: 2-3). Eso es lo que consta en en Evangelio que fue lo que dijo Jesús. No se ha oído ni una sola condena tan contundente para unas actitudes tan miserables. La pederastia practicada por los ministros de la Iglesia y que han ocultado los obispos, eso sí es profundamente inmoral, no una ley de amnistía. Convendría que en lugar de hacer valoraciones de actos políticos, pidieran perdón a las 440.000 víctimas, de los abusos sexuales cometidos, reconocieran que han perjudicado la vida de muchos de ellos y que aún no han superado el trauma que les provocó tamaña agresión. Lo justo y cristiano sería resarcirlos con el dinero de los miles de edificios que han inmatriculado sin ser propiedad de la Iglesia, favor que les hizo Aznar, y que tratan de agradecer con este tipo de declaraciones en apoyo de sus ideas políticas. Una interpretación torticera de “Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César” (Lucas 20 : 25 ).

Es asombroso como olvidan lo que dicen los evangelios, aunque están todos los días leyendo su contenido. Si no siguen sus enseñanzas, ¿para qué sirven? Pues para que los sigamos los demás, responden. Un día un sacerdote, ante esta pregunta, me contestó que son humanos y que la fe consiste en creer a pesar de esos actos. Siempre la fe como escudo frente a la razón. De su obligación de dar ejemplo no dijo nada. Esta es la Iglesia española, y así ha sido durante siglos. La democracia no les va bien a estos obispos, añoran cuando Franco los sentó en las Cortes y saludaban brazo en acto, cuando era obligatorio el certificado de bautismo para desempeñar un puesto en la administración, cuando los cargos políticos se humillaban y besaban las manos de los sacerdotes. Cuando tenían poder político.

Qué lejos estamos de las Iglesias Católicas europeas que han reconocido y recompensado el mal que hicieron.

17 de octubre de 2023

ODIO

 

Vivimos una época de crispación permanente, en cualquier conversación la discrepancia lleva consigo subir el tono, mirar con agresividad, utilizar los argumentos como armas y descalificar al interlocutor. Ni por asomo ningún atisbo de procurar entender el argumento del contrario, razonar, contemplar la posibilidad de que el interlocutor pueda llevar algo de razón. Es la negación absoluta al diálogo, se trata de imponer un criterio sobre otro.

Durante demasiado tiempo se ha fomentado la política de trinchera, se ha abierto un abismo que imposibilita el entendimiento. En definitiva vivimos una época donde se fomenta el odio al que piensa diferente. Siempre ha habido discrepancias sobre cómo interpretar los distintos aspectos de nuestras vidas , es lo normal en las relaciones humanas, pero no hemos vivido como ahora la intensidad por descalificar al otro. Tienen mucho que ver las actitudes de los líderes políticos de la derecha, jaleados por sus medios de comunicación y las redes sociales. Descalificaciones, insultos y todo lo que conduce a la crispación, lo peor para buscar el entendimiento o el diálogo. Sembrar el odio nos lleva a situaciones insoportables y son el primer paso para desembocar en acciones violentas. Los insultos al Presidente del Gobierno, del pasado día 12, la agresividad con que se pronunciaban, la absoluta falta de respeto a un acto tan solemne como la celebración de la Fiesta Nacional, son un síntoma preocupante de lo profundo que está calando el odio en una parte de nuestra sociedad.

Guste o no, convivimos en sociedades complejas que o nos respetamos mutuamente o podemos acabar en confrontaciones que estamos viendo en otros lugares y que nos horrorizan. La discrepancia no debe conducir a la descalificación y al insulto, hay que admitir que la pluralidad de ideas no nos debe llevar al enfrentamiento, al contrario la convivencia exige el diálogo y el respeto. Firma de opinión en la Cadena SER 16 – 10 -2023





11 de octubre de 2023

 

PALESTINA



Hace cinco años que escribí el artículo que figura más abajo, con motivo de la enésima masacre que llevaban a cabo los israelíes contra la franja de Gaza. Las circunstancias en estos últimos años han cambiado, en la franja de Gaza gobierna Hamas, los extremistas, en Cisjordania Al Fatah del desaparecido Yaser Arefat, partidario del diálogo y artífice de la Conferencia de Madrid de 1991 y los Acuerdos de Oslo de 1993, que intentaba establecer unas relaciones pacíficas y duraderas con Israel. Esto solo sería posible desde el reconocimiento de Palestina como Estado. Pero todavía no lo reconoce Israel ni EE.UU ni sus aliados europeos, pese a un reconocimiento oficial por parte de ONU. Si el diálogo y el acuerdo no ha sido posible por la negativa de Israel a cumplir las resoluciones de la ONU y sus progresivas actuaciones en la franja de Gaza, levantando muros, controlando los suministros, en definitiva asfixiando a los 2 millones de palestinos que viven gracias a la ayuda internacional, se puede entender que el odio hacia los que le echaron de sus tierras y los confinaron en un gueto, sin medios algunos, los condenaron a vivir de la caridad y que se niegan a reconocerles el derecho de ser un país, estalle. Pese a todo son condenables las acciones de Hamas en los últimos días, no se puede admitir la matanzas de personas inocentes por muy enemigos que se les considere. Esto también es extensible a los israelíes que sin duda arrasarán Gaza, morirán muchos inocentes más y provocarán más odio. Este conflicto no se resolverá mientras no se haga justicia con el pueblo palestino. La comunidad internacional tiene que plantearse muy firmemente acabar con este conflicto y retornar a la senda del diálogo. Ya sé que entre dos gobiernos extremistas como el de Israel y Hamas es muy difícil, pero hay que intentarlo para evitar más masacres.


¿HASTA CUANDO?

Lo que hemos visto en estos últimos días en la franja de Gaza es el retrato de la maldad humana, uno más en la masacrada zona palestina. Hemos visto desde que comenzó la nakba (el desastre) hace 70 años, imágenes de niños tirando piedras a los tanques y muriendo por ello, bombardeos crueles sobre la población civil, hemos visto como destruían sus viviendas como castigo. Me contaba un voluntario de una ONG que durante la intifada, los israelíes le partían los brazos a los niños para que no pudieran tirar piedras, hemos visto la imagen de los francotiradores apostados en un terraplén disparando con toda tranquilidad con balas de carga hueca, que destrozan el organismo, contra los palestinos que tiraban piedras,  hemos visto.…el horror.

El resultado hasta ahora ha sido de 60 muerto y 2.400 heridos, cien de ellos en estado crítico. En las últimas semanas se han contabilizado 100 muertos y 10.000 heridos. En estos 70 años se puede hablar de un auténtico exterminio ¿Estarán orgullosos de su hazaña los asesinos que perpetran estas matanzas? Me resisto a creer que disfruten con ello, es inconcebible que exista tanta maldad en una mente humana. Entretanto el glamour impregnaba la ceremonia de inauguración de la embajada de EE.UU. en Jerusalén, era la forma de dinamitar cualquier esperanza de arreglo de la situación en Palestina. Pero no tenían caras de preocupación, total se trataba en el peor de los casos de matar a unos cientos o miles de personas más, como un ejercicio de tiro al blanco. Como todos se callan, pueden hacer lo que quieran. Preparémonos para lo que va a venir, el demente que gobierna en la Casa Blanca, junto con el integrista Netanyau, están organizando el desorden mundial y nos han demostrado lo que están dispuestos a hacer. Esto ha sido una pequeña muestra de lo que se nos viene encima.

Mientras tanto el pueblo palestino, vive hacinado en el gueto de Gaza, con los escasos servicios controlados por sus guardianes israelíes, se los cortan cuando quieren y los dejan sin luz, agua, alimentos, medicinas y lo que haga falta, y si protestan los matan. A los que viven en Cisjordania les quitan los terrenos para poblarlos con israelíes, sin derechos que los protejan, si protestan les envían al ejército. Todo esto lleva pasando muchos años, mientras la comunidad internacional mira para otro lado. Se boicotean por EE. UU. las propuestas de condena en Naciones Unidas, y si logran pasar son descafeinadas, nadie les hace caso y para los dirigentes israelíes son papel higiénico. Israel ejerce una fuerte censura que impide por la fuerza que los periodistas puedan certificar las masacres. Nadie protesta, los medios de comunicación están dirigidos por intereses de los lobbing judíos que controlan muchos de ellos. Al final las víctimas palestinas no son hombres, mujeres y niños, son números y si son muy escandalosos, se ha tenido que utilizar la fuerza de una manera proporcionada, se justifican, ¿A qué llamarán fuerza desproporcionada? Hace tiempo en una viñeta del impagable El Roto, un niño le decía al padre, “han matado a cientos de personas” y el padre le respondía “Si, pero no las conocemos”.

Ya no recuerdo las veces que me he indignado por acciones como esta, ¿a dónde acudir? Nuestro ministro de Exteriores balbucea palabras que apenas se entienden, mirando de reojo al corazón del imperio, para no molestar. A Rajoy le preocupan otras cosas más importantes, que el Real Madrid pueda ganar la liga de Campeones. Solo el Presidente francés Emmanuel Macron ha alzado la voz de protesta, no servirá para mucho, pero al menos demuestra que hay alguien que si le conmueven hechos como éste. Ante este panorama lo que más duele es la impotencia que nos invade, ¿A quién acudir para que detenga esta locura? Pobre pueblo palestino, lo echaron de su tierra, lo hacinaron en un lugar inhóspito, lo aislaron con un muro y además los exterminan.

¿Hasta cuándo van a abusar de nuestra paciencia?



15-05-2018

9 de octubre de 2023

NACIONALISMOS

En el mitin organizado por el PP en Madrid en la plaza de Felipe II, entre las entrevistas realizadas por las televisiones, hubo una que me llamó la atención más que las demás, una señora ante la pregunta de la periodista de por qué estaba allí, le respondió que porque era del PP y porque defendía que España era una, y tras una breve pausa continuó, grande y libre, un lema del franquismo. Otro pequeño grupo cantaba el Cara al Sol en posición de firmes, el himno de Falange Española. Entre las banderas que ondeaban vi una con el águila, la bandera de la Dictadura. Queda claro que la campaña del PP y su alianza con VOX ha hecho que cobre más fuerza la idea de un concepto irreal de España que durante cuarenta años machacónamente repitieron como consigna para que calara en el cerebro de los españoles.

Una de las principales virtudes de la Constitución de 1978 fue el reconocimiento de que España no es una, al contrario, es muy diversa y la creación de la Comunidades Autónomas destaca esa diversidad. Al mismo tiempo señala que todas no son iguales, las diferencia en nacionalidades y regiones en su artículo 2. El mismo artículo que establece la indisolubilidad del Estado. Por tanto España no es una, la unidad se refiere al Estado español. Es de sentido común. Dentro de la unidad del Estado es necesario reconocer la realidad histórica, social y lingüística que hace diferentes a sus distintos territorios.

Dicho esto, para eliminar del debate a los franquistas irredentos, podemos entrar a debatir el nivel de diferencia entre territorios.

La causa de la situación actual es el incumplimiento de la Constitución por parte del Gobierno de Puigdemont con la convocatoria ilegal de un referéndum y su declaración relámpago de independencia en 2017. Esto ocurría con un Gobierno de Mariano Rajoy, no lo olvidemos, que aplicó el artículo 155 de la Constitución e intervino el gobierno de Cataluña. ¿Cómo se llegó a esta situación inédita en nuestra democracia? Tal vez esté ahí la explicación de la situación actual en la que nos encontramos, aunque las razones últimas se hunden en los siglos y en la historia.

En 2005, Las fuerzas políticas de Cataluña iniciaron un proceso de revisión de su Estatuto de Autonomía aprobado en 1979. El nuevo documento es aprobado por el Parlament, con el voto en contra del PP, enviado al Congreso de los Diputados, como manda la Constitución, se aprueba con algunas modificaciones, también con el voto en contra del PP. Se somete a referéndum en Cataluña y es aprobado por el 78% de los votantes catalanes. El PP lo recurre ante el Tribunal Constitucional, después de protagonizar una cruzada en contra de lo aprobado porque España se rompía. Cuatro años después el máximo órgano judicial dictamina la modificación de 14 artículos y la interpretación de 27 más. Especialmente se centran en el apartado de la Justicia y en la Cajas de Ahorros.

En el 2007 se aprueba con el mismo trámite constitucional el nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía. Sometido a votación en el Parlamento andaluz, se aprobó por PSOE-A e Izquierda Unida. El PP votó en contra junto con los andalucistas. El portavoz popular, Antonio Sanz, acusó al entonces Presidente de la Junta Manuel Chaves de “romper España”, es una muletilla que siguen utilizando 16 años después y España sigue entera. El Estatuto andaluz contiene una redacción idéntica o muy similar a diversos artículos del Estatuto catalán (porque se copió de él), especialmente los referentes a la Justicia y a las Cajas de Ahorros, que habían sido recurridos por el PP y fueron declarados después inconstitucionales. Sin embargo el PP no recurrió el Estatuto andaluz por lo que esos contenidos están en vigor en Andalucía y prohibidos en Cataluña. Una situación parecida se da en los estatutos de Aragón, Islas Baleares y Castilla La Mancha. Es paradójico que la derecha defienda la igualdad de todos los españoles.

El comportamiento del PP con Cataluña y el País Vasco demuestra que no han entendido, o se niegan a entender, la realidad histórica de España y que su unidad requiere de un tratamiento diferenciado. Esa negación produce una serie de conflictos y una irritación en esos territorios, lo que deriva en una radicalización de sus posturas que en nada ayudan a la gobernabilidad y la armonía de los territorios. Una armonía que se ha mantenido hasta la torpeza de Rajoy de ignorar las reivindicaciones de los radicales, que requería en ese momento de mucha conversación que no supo o no quiso mantener. Un error que hay que subsanar borrando sus lamentables consecuencias y empezando una etapa nueva de entendimiento, dejando claro desde el principio lo que se puede y no se puede hacer. Eso es lo que supone la tan manoseada amnistía.

Para que haya un diálogo que haga avanzar los acuerdos es necesario que sea entendido así por ambas partes. Los independentistas tienen que asimilar que el marco de entendimiento de una sociedad democrática como la española lo señala el contenido de la Constitución, fuera de ella no se puede negociar nada. El pasar página de los hechos ocurridos en octubre de 2017, supone un deseo de comenzar de nuevo un camino que en modo alguno debe repetir el que condujo al conflicto anterior. Esto es necesario que se entienda por parte de los irreductibles independentistas para que se vuelva a la senda de la sensatez. También deben considerar que la alternativa a ese diálogo que se ofrece es la extrema derecha y la “derechita cobarde”, que no dudarían en enviar las fuerzas del orden y lo que haga falta para “salvaguardar la unidad de España”. Por tanto para llevar su causa y la de todos a buen puerto hace falta diálogo y sensatez. Ese es el camino que hay que transitar en un Estado de derecho.


19 de julio de 2023

ÉTICA Y DECENCIA

 

En los sondeos de opinión para las próximas elecciones del día 23, se da un fenómeno extraordinario que pone en cuestión el concepto básico del sistema democrático. Éste se caracteriza porque la ciudadanía elija a quién le garantice que va a hacer las políticas que van a mejorar su calidad de vida. El Presidente Pedro Sánchez en su mandato ha mejorado la situación de la mayoría de la ciudadanía. En la pandemia que arrasó nuestra economía, los ERTES salvaron a millones de familias y empresas que tuvieron que quedarse inactivas. Con su gobierno ha habido una mejora ostensible de la economía, el crecimiento de un 47% del salario mínimo, la subida de las pensiones con arreglo al IPC, la ley de Reforma Laboral que ha creado cientos de miles de empleo de calidad y que permite a los jóvenes tener un futuro, las bajadas del IVA en productos básicos, el transporte gratis, las leyes de igualdad y hasta doscientas leyes que han mejorado sensiblemente la vida de la mayoría de los españoles y ensanchado sus derechos y libertades. Todo ello realizado en un contexto internacional adverso por la guerra de Ucrania. Un resultado eficaz y brillante, como no se había hecho con anterioridad. Si se cumpliera la lógica, los partidos de izquierda que han gobernado deberían arrasar en las urnas porque han demostrado que son una garantía para seguir avanzando en nuestro bienestar, que es el objetivo último de nuestro voto.

Sin embargo la mayoría de los sondeos de opinión dan como ganador al Partido Popular, que se ha opuesto a todos esos avances propuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo ha desacreditado en la campaña más sucia y tramposa de la reciente democracia, usando las tácticas trumpistas de utilizar medias verdades, bulos y mentiras ampliamente difundidas por los medios de comunicación afines.

En la sociedad existen unas normas de comportamiento que son aceptadas por todos para regular nuestra convivencia. Básicamente se basan en el respeto, la utilización de la verdad, el razonamiento lógico y el bien común.

Ya sabemos que hay quién no respeta esas normas y altera esa convivencia, son los malhechores, delincuentes y mafiosos, los que utilizan procedimientos al margen de las leyes del bien común para conseguir sus objetivos. Carecen de un comportamiento recto y moral, es lo que la RAE define como ética. Los que cometen estos actos moralmente reprobables no tienen decencia, así lo define también la Academia.

Solo desde el terreno de la indecencia y la falta de ética se puede entender el comportamiento de esta derecha que se ha planteado como objetivo volver a su origen en un abrazo con los neofranquistas. Cuando se actúa de forma indecente todo cabe, fundamentalmente las mentiras como eje estructural de sus discursos. Es asombrosos el descaro con el que las mantienen incluso cuando se descubren y además con gestos chulescos.

En buena lógica democrática no se explica que un partido como el PP, que miente, insulta al adversario político y oculta sus propuestas pueda ser favorito para ganar unas elecciones. En el libro “Cómo mueren las democracias” se especifica que en la actualidad el retroceso de nuestro sistema de libertades empieza en las urnas y prosigue con un deterioro progresivo de derechos y libertades de la ciudadanía. Basta leer el programa electoral de VOX, con muchas posibilidades de gobernar España, para apreciar que ese fenómeno se puede producir, como lo ha hecho en Polonia, Hungría, Italia y Finlandia, por ahora. Aquí ya tenemos una muestra con las prohibiciones que han hecho en los lugares en los que gobiernan.

De ahí la importancia del voto el día 23 porque no nos jugamos una alternancia política, nos jugamos el cambio de un sistema político. Y el que nos anuncian ya lo padecimos los que somos mayores, conseguimos vencerlo con mucho sacrificio y no deseamos que lo sufran las generaciones que no lo conocieron. Por eso es preciso establecer un cordón sanitario democrático votando a quién nos ha demostrado con hechos su voluntad de mejorar nuestras vidas y mantener nuestros derechos y libertades.